Me doy permiso para

rastas

 

Me doy permiso para

Rechazar toda autoridad y a toda

figura de autoridad sin antes digerir

yo misma, en mi interior,

sus afirmaciones y conducta.

 

En primer lugar he de comprobar

si a mis organismo le sientan bien

esas palabras o esos actos realizados

por los que se atribuyen el monopolio

de la posesión de la verdad.

 

Lo malo o lo bueno lo decido yo

desde mi interior y mi reflexión.

Intentando ser honesta conmigo

misma antes que con nadie.

 

El que se somete a una autoridad

exterior se convierte en un esclavo,

o en un permanente niño sojuzgado

por aquellos en quienes

ha depositado su libertad

y su capacidad de decidir.

Elijo ser libre.

 

Deja un comentario