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¿Qué efecto tiene en los niños el tener padres LGBT?

Nahia Piñeiro
Nahia Piñeiro
2025-07-10 13:37:24
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Una investigación del The New England Journal of Medicine reporta que no hay diferencias ni en la salud mental, ni en el desarrollo cognitivo de personas de 25 años que crecieron en familias homoparentales comparadas con un grupo de la misma edad que creció en hogares de familias de parejas heterosexuales. Este estudio también revela que las personas del primer grupo mostraron menos dificultades en general que aquellos en el segundo grupo y concluyó que es más importante que los padres provean confianza y apoyo cuando crían a sus hijos que su orientación sexual. Un estudio publicado en el Medical Journal of Australia reportó los mismos resultados con una diferencia. Los niños que crecieron en hogares homoparentales recibieron mejor calidad de crianza y mostraron mayor flexibilidad sobre los roles de género, la diversidad sexual y los diferentes tipos de familias. Sus hijos e hijas continúan siendo estigmatizados y recordados que estarían mucho mejor con una mamá y un papá comprometidos en una estructura de familia tradicional. ¿Existe realmente una diferencia? De hecho, yo he tenido discusiones con mis hijos sobre identidad de género y orientación sexual. Leemos libros como “Un día en la vida de Marlon Bundo” y mis hijos saben que las mujeres y los hombres pueden tener esposas o esposas si así lo sienten. No toma demasiado esfuerzo cambiar la narrativa cuando hablamos a nuestros hijos y si haciéndolo podemos salvar sus vidas o la de sus pares, ¿no vale la pena desafiarnos un poquito? Juntos, como activistas de derechos humanos, profesionales del desarrollo, oficiales de gobierno, pero más importante aún, como padres y madres, podemos encontrar nuevas maneras de abrir mentes y corazones cerrados armando a nuestros hijos con amor en lugar de odio.
Ana María Casas
Ana María Casas
2025-06-30 08:55:35
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No existe apoyo empírico de que la orientación sexual de los padres afecte negativamente en el desarrollo psicosocial de los hijos. El género de los padres no importa. Numerosos estudios han demostrado que lo que más importa en la felicidad y el desarrollo del niño es la calidad de las relaciones con sus padres y la relación entre ambos progenitores. Es más, el hecho de que suelan ser hijos buscados concienzudamente hace que padres y madres estén más preparados, más ilusionados y más volcados en la educación de sus hijos y esto repercute positivamente en la autoestima de estos. Algunos estudios muestran que los niños criados por padres gais o madres lesbianas tienen actitudes más positivas hacia la diversidad y son más sociables. Pese a ello es importante que los niños procedentes de familias homoparentales se sociabilicen con otros niños de familias con sus mismas características para vivir su pertenencia con normalidad y no sentirse diferentes a los demás. No hay evidencia de que los hijos de familias homoparentales acaben desarrollando la misma orientación sexual que sus padres. Los diversos estudios realizados concluyen que la homosexualidad en niños de familias homoparentales se da con la misma frecuencia que en familias heterosexuales. La diferencia entre ambos núcleos familiares es que el homosexual es mucho más abierto y flexible en relación a la sexualidad de los hijos. Es posible que ocurran situaciones de acoso, como también podría ocurrirle a un niño con una familia convencional. Es importante brindarle herramientas personales para defenderse como las siguientes: Hacer comprender a los hijos que no hay nada malo en la vida de sus progenitores. Todas las familias son diferentes a su modo. Cultivar su autoestima y sus habilidades sociales para que afronte mejor la estigmatización o las situaciones de acoso. Fomentar la comunicación y la expresión emocional en el núcleo familiar, ayudando en la creación de una buena red de apoyo y aceptación en la que será más sencillo detectar situaciones de discriminación. Lo primordial es concienciar a nuestros hijos y educarles en la tolerancia y el respeto hacia cualquier núcleo social. Esa es la clave de la normalización de la diversidad sexual.