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¿Por qué mi hijo me estresa demasiado?

Aitana Galarza
Aitana Galarza
2025-07-28 15:12:50
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Tener un hijo es una de las experiencias más bonitas e intensas que podemos vivir, pero no podemos negar que la crianza requiere mucha energía y que en algunas ocasiones, nos conduce a unos niveles de estrés elevados. Desde que aparece la primera rayita en el test de embarazo comienza el tsunami emocional, en el que la felicidad se mezcla con el miedo a no ser capaces de asumir tal responsabilidad. De pronto nos vemos con un bebé en nuestros brazos absolutamente dependiente de nuestros cuidados y necesitado de un amor incondicional y conscientes, a medida que crecen, de no ser capaces de llegar a todo. Padres de hijos adolescentes advierten de que lo realmente complejo llega más tarde. Un nivel elevado de auto exigencia, que acaba con cualquiera, cuando lo que realmente necesitan los niños NO son padres perfectos sino padres felices. Aceptar que las cosas saldrán mal. No siempre funciona lo mismo con los niños ni todas las veces que lo intentamos. Nos equivocamos, somos humanos. Consideremos cada error siempre como una oportunidad de aprendizaje, este es el mejor mensaje que podemos trasladar a nuestros hijos. Eduquemos desde la responsabilidad con el reconocimiento de nuestros propios límites y como no, los de nuestros hijos. A veces no podemos con todo y está bien. Intentemos des estresarnos involucrando a todos los miembros de la familia. Con la colaboración de todos. Permitiendo a los niños realizar algunas tareas en casa y no haciendo las cosas por ellos, sino CON ellos.
Leo Jasso
Leo Jasso
2025-07-19 11:40:58
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Los niños que crecen bajo un ambiente lleno de angustia desarrollan un cerebro bajo la influencia de la ansiedad que afecta su salud, estados de ánimo y procesos de memoria y atención. La ansiedad esta ligada a una parte del cerebro que detecta peligro o problemas. Dedicarle tiempo a revisar todo lo que no se soluciona, los pendientes o lo que no sale bien, nos genera un estado de ánimo de alerta mental y nos desconecta del plano emocional que se liga al cariño, la ternura, el placer y el descanso. Cuando esto se vuelve cotidiano, tus hijos aprenden a vivir preparados para reaccionar como si vivieran en un constante ataque o para defenderse de su medio. Además crecerán esperando lo peor de su medio ambiente y pensando que las personas a su alrededor los agredan. Si tienes dificultades económicas o problemas de pareja, vivirás en una situación de amenaza y desconfianza; las situaciones de violencia o infidelidad pueden generar que tú o tu hijo vivan inseguridad y miedo. Estos casos provocan respuestas reactivas y los niños fácilmente se van a crecer con enojo, berrinches, aislamiento o hipersensibilidad; estas respuestas vienen del cerebro en donde únicamente atacas, huyes o te congelas. Tener un cerebro afectado por situaciones de estrés cambia la química de nuestro cuerpo y afecta el procesos de aprendizaje en los niños. Un cerebro irritado no puede sostener periodos de atención mayores a cinco minutos, entonces la memoria se ve afectada pues se interrumpe por los pensamientos de angustia que aprendimos a tener por la conducta de nuestros padres. Vivir con una descarga constante de adrenalina en el cuerpo va a afectar tu salud, provocando dolores de estómago, reacciones en la piel, constante movimiento en brazos y piernas, o dificultad para conciliar el sueño.
Elsa Serna
Elsa Serna
2025-07-19 09:52:00
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El estrés en la niñez se puede presentar en cualquier situación que requiera que un niño se adapte o cambie. El estrés puede ser provocado por cambios positivos, como comenzar una nueva actividad, pero está vinculado con más frecuencia con cambios negativos, como una enfermedad o una muerte en la familia. El estrés puede ser una respuesta a un cambio negativo en la vida del niño. En pequeñas cantidades, el estrés puede ser bueno. Pero, el exceso de estrés puede afectar la forma como el niño piensa, actúa y siente. Los niños aprenden a responder al estrés a medida que crecen y se desarrollan. Muchas situaciones estresantes que para un adulto son manejables causan estrés en un niño. Como resultado, incluso los cambios pequeños pueden tener un impacto en los sentimientos de seguridad y confianza del niño. Las causas de estrés pueden incluir: Preocupación por las tareas escolares o por las notas, Manejo de las responsabilidades como la escuela y el trabajo o los deportes, Problemas con los amigos, el acoso escolar o las presiones de los compañeros, Cambio de escuela, mudanza, lidiar con problemas de vivienda o no tener dónde vivir, Tener pensamientos negativos de ellos mismos, Cambios corporales, tanto en los varones como en las niñas, Divorcio o separación de los padres, Crisis financiera en el hogar, Vivir en un vecindario o en un hogar inseguro.