¿Cuándo no es recomendable meditar?

Martín Atencio
2025-07-17 14:36:19
Count answers: 9
La respuesta sería negativa pero los expertos sí que advierten que iniciarse en la práctica de la meditación sin un soporte profesional adecuado o con el fin único de aliviar problemas de ansiedad puede terminar llevando al principiante a experimentar sensaciones de miedo y angustia. No es que meditar no sea positivo, es que no es positivo utilizar algo que no sabes lo que es, ni cómo funciona, y menos si además sufres problemas de ansiedad. No es que meditar no sea positivo, es que no es positivo utilizar algo que no sabes lo que es, ni cómo funciona, y menos si además sufres problemas de ansiedad y tampoco entiendes ni cómo funciona la ansiedad ni cómo funciona la meditación, y aún más arriesgado es hacerlo por tu cuenta. El problema de base están en creer que recurriendo a la meditación la ansiedad desaparecerá como si fuera un ansiolítico, un atracón de comida o series de Netflix y subraya que cuando actuamos de esta manera y la propia sensación de ansiedad nos da miedo, estamos huyendo de ella y caemos en el mecanismo del backdraft. También recomienza introducirse en esta técnica de forma pausada y progresiva y desaconseja iniciarse con un retiro que suele ser algo mucho más intensivo. No estamos nada acostumbrados a estar con nosotros mismos, lo que siempre hacemos es evadirnos, huir, entretenernos y funcionar en piloto automático justamente para evitar estar con nosotros, para no darnos cuenta de lo que estamos sintiendo.

Manuela Granado
2025-07-17 12:11:13
Count answers: 12
Ir y meditar con la intención de buscar calma sólo puede llevarnos a frustrarnos. Nuestras expectativas generan una presión ENORME y que nos lleva a — paradójicamente — generar más estrés. Si meditas y te estresas — algo que viven muchos, y esto es porque puede estresar ver los pensamientos angustiantes — , no pasa nada, es parte de este proceso. También es necesario aprender a gestionar factores que nos pueden sacar de nuestra calma, como pensamientos intrusivos, preocupaciones, eventos, tareas y situaciones emocionalmente fuertes. Si estamos preocupados por si nos van a despedir o no, probablemente sintamos que nos cuesta enfocarnos en nosotros. Aprender a manejar las preocupaciones, asistir a terapia, escribir o meditar, pueden ayudar a bajar estos estresores, ayudándonos a que cuando busquemos un momento de tranquilidad, podamos hacerlo con mayor facilidad. No quiero decir que para encontrar debamos separarnos de nuestros problemas. Pero las personas tienden a sentir que es más fácil centrarse cuando las cosas les preocupan menos.