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¿Cómo se puede fomentar la empatía en familia?

Manuel Delao
Manuel Delao
2025-09-07 02:13:06
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La empatía, según las investigaciones, hace que las personas sean mejores administradores, personal y familiares y amigos. Pero tiene un impacto mucho más amplio que eso. Según los investigadores, estamos todos juntos en esto, y la compasión y la conexión son esenciales para un futuro próspero y compasivo. Algunas personas son más empáticas por naturaleza que otras, pero todo el mundo puede mejorar su empatía con ejercicios sencillos y basados en la evidencia. La empatía es una forma de comunicación. Demuestra a los niños que eres consciente de lo que están pasando, aunque no entiendas lo que sienten. La empatía también es una herramienta útil para averiguar lo que ocurre detrás del comportamiento de las personas. Os ayudará a ti y a tu hijo a trabajar en equipo para superar los obstáculos que surjan. La empatía no es lo mismo que la compasión. Puede que sientas pena por tu hijo si muestras compasión. Ser empático no implica bajar el listón. La empatía no consiste en sentir pena por alguien, sino en comprender sus emociones. Para reaccionar con empatía, primero debes tener en cuenta lo que está viviendo tu hijo, tanto las luchas a las que se enfrenta como la forma en que éstas afectan a sus sentimientos. La empatía, en su forma más sencilla, es la capacidad de ponerse en el lugar de otro y considerar sus pensamientos y sentimientos. Los estudios han demostrado que la empatía es una valiosa capacidad vital. La inteligencia emocional, o cociente emocional (C.E. ), se considera más importante para el éxito en la vida que el C.I., o cociente de inteligencia. Se caracteriza como la capacidad de comprender los propios sentimientos y los de los demás, así como la capacidad de regular las propias emociones y practicar el autocontrol. Los padres deberían considerar la posibilidad de enseñar empatía y fomentar la inteligencia emocional en sus hijos por diversas razones.
Elena Farías
Elena Farías
2025-09-07 00:36:02
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Los seres humanos somos empáticos de manera innata pero este “saber ponerse en el lugar del otro” hay que fomentarlo desde la infancia para que los niños se desarrollen en torno a unos valores de convivencia y comprensión. La empatía es fundamental para asentar las bases de una convivencia sana. Si una persona no sabe entender los sentimientos ajenos o no tiene la capacidad de apoyar a los demás en situaciones difíciles, tristes, de frustración o miedo difícilmente conseguirá desarrollar una buena relación con el entorno que le rodea. Transmitir empatía a los niños. Es importante que los padres sepan trasmitir a sus hijos esta capacidad de empatizar, de sufrir cuando alguien de su alrededor se siente mal o de saber prestar apoyo sin necesidad de que se lo pidan. Los padres deben saber valorar y apreciar que les pasa a sus hijos, así, cuando los niños asuman que lo normal es que las personan se preocupen unas por otras, ellos también empezarán a hacerlo. No debe faltar la comunicación entre la familia con frases como: “entiendo lo que estás pasando” o “es normal que estés disgustado”. Leer cuentos o ver películas en la que los protagonistas lo pasan mal por cualquier circunstancia puede ser un buen motivo para conversar con los pequeños sobre lo que creen que están sintiendo los personajes. Es importante que desde casa se fomente la independencia y autoestima de los menores. Los niños que crecen y son educados teniendo en cuenta su opinión, de mayores son más tolerantes y comprensivos hacia los demás. Los niños deben relacionarse con otros niños de su edad para que aprendan a respetar las normas de convivencia, fomentar su sociabilidad y que empiecen a ser conscientes de las necesidades que tiene el resto. Por ejemplo: si se cuela para tirarse por el tobogán será necesario explicarle que el resto de compañeros se han puesto tristes porque no ha sabido respetar los turnos. Hay que hacer comprender a los pequeños la repercusión que puede tener su comportamiento sobre los demás. Cuando los niños se den cuenta de las consecuencias de sus actos se convertirán en personas más responsables con el entorno que les rodea.