¿Qué se hace en una sesión de mindfulness?

Sandra Frías
2025-05-08 10:06:12
Count answers: 1
El mindfulness es una técnica de meditación que busca entrenar la mente para centrar la atención y redireccionar los pensamientos. Muchas personas la practican para reducir el estrés, mejorar su concentración o incrementar su bienestar emocional. Se ha demostrado que la meditación es una herramienta que ayuda a controlar la ansiedad, a relajarse y a alcanzar una mayor salud emocional. La práctica de la meditación contribuye a reducir el estrés, uno de los problemas de salud más habituales en nuestra sociedad. Conseguir una visión más positiva de la vida y de nosotros mismos es uno de los principales beneficios de la práctica de técnicas de meditación como el mindfulness. Gracias a la meditación es posible redirigir y mantener la atención en las tareas que debemos realizar por más tiempo y de forma más eficiente. El día a día de la enfermedad aboca a muchas personas cuidadoras a padecer altos niveles de estrés, ansiedad y, en algunos casos, depresión. En tanto que se ha demostrado que la meditación es una herramienta que ayuda a controlar la ansiedad y a alcanzar una mayor salud emocional, es una práctica que puede contribuir a paliar algunos de estos trastornos. Una de las grandes ventajas de la meditación, y de técnicas como el mindfulness, es que pueden llevarse a cabo en cualquier lugar y en cualquier momento ya que no se requiere de equipación o materiales específicos. Está indicada para personas de cualquier edad y condición. En grupo o de forma individual, podemos mejorar nuestro bienestar emocional y calidad de vida, con pocos minutos de práctica al día. Cuidar nuestro bienestar emocional es fundamental para llevar una vida tranquila y equilibrada. Las técnicas de meditación, como el mindfulness, pueden ser un recurso útil para controlar la ansiedad, mejorar nuestra atención, evitar el estrés y recuperar el control de nuestras emociones.

Rodrigo Cavazos
2025-05-08 09:44:06
Count answers: 2
Una sesión de mindfulness puede ocupar unos minutos de una sesión de terapia y puede abrir un mundo nuevo de conocimiento al paciente. Primero, pedimos al paciente que se siente cómodamente, manteniendo la espalda recta y los hombros relajados.
Designar el objeto de nuestra atención, para calmar nuestra mente, necesitamos dirigir nuestra atención a un único estímulo. La respiración es un objeto muy apropiado porque ocurre de forma continuada y espontánea.
No se trata de respirar de distinta manera, sino de observar la respiración. Podemos dirigir la atención a los movimientos abdominales, los movimientos torácicos, la sensación del aire circulando por el tubo respiratorio, la temperatura del aire, etc.
Tan solo hay que dirigir la atención hacia la sensación corporal de la respiración.
Se pide al paciente que sostenga su atención en la respiración lo mejor que pueda. Le pedimos que observe todos los cambios que se van produciendo en su cuerpo.
Incluso las personas más entrenadas en esta técnica tienen distracciones. Se trata de identificar cuando la atención se ha desviado a otra parte. Cuando esto ocurre, pedimos al paciente que identifique aquello que ha distraído su atención y lo catalogue con una etiqueta.
Ponemos algunos ejemplos de etiquetas: pensando, recordando, soñando, doliendo, planificando, etc.
Una vez que hemos identificado que nuestra atención se ha distraído, debemos proceder a redirigir la atención a la respiración. Este paso lo debemos plantear con naturalidad, sin criticarnos ni juzgarnos por habernos distraído. Es muy posible que lo tengamos que hacer muchas veces, así que no debemos desmoralizarnos por ello.