¿Cómo mantenerse siempre motivado?

Para mantener la motivación necesitamos establecer objetivos de manera racional y adecuada. Deben ser realistas pero al mismo tiempo deben ser lo suficientemente retadores para que no nos aburramos y sintamos que nos superamos a nosotros mismos. Deben ser concretos y medibles. Registra tus progresos. Nuestra memoria juega en contra de la motivación porque cuando estamos en el proceso de conseguir un objetivo a veces no recordamos de donde partimos y solo vemos lo que nos queda por hacer. Date pequeñas recompensas. Una de las cosas que más nos ayuda a mantenernos motivados, es recompensarnos cada vez que nos enfrentamos a nuestros objetivos y más si nos enfrentamos a fases difíciles del objetivo. Visualizate logrando el objetivo. Una de las características de nuestra mente es que le cuesta diferenciar entre lo real y lo imaginario, simplemente reacciona a la información, por eso podemos desarrollar miedos a cosas con las que no hemos tenido contacto como miedo a las serpientes en lugares donde no existe ese peligro. Recuérdate tus motivos. Hay veces que cuando nos saturamos o nos frustramos con el objetivo, corremos riesgo de tirar la toalla. En ese momento es importantísimo recordarnos porqué decidimos ponernos ese objetivo. Comparte tus objetivos con otros. Lo ideal sería que alguien tuviera el mismo objetivo que tu y así os acompañarais en el camino. Acepta que el sufrimiento forma parte del proceso. Tienes que prepararte mentalmente para los momentos duros que tendrás que atravesar durante el proceso. Se constante aunque falles. Pero si en cualquier caso, tiras la toalla y te desvías del objetivo. No pasa nada. Pide ayuda cuando flaquees. Si llega un momento crítico y estás al borde del abandono total, entonces pide ayuda. Refuerzate y no te critiques. De la misma manera que recompensarte te va a ayudar a mantener la motivación. Reforzarte y ser consciente de tus logros te ayudará a seguir en el objetivo.

La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta hacia metas o fines determinados. Pensar en positivo es uno de los puntos de partida más importantes para la motivación, ya que los razonamientos van a influir decisivamente en cada paso que demos. Cuestionarse la viabilidad sirve para plantear preguntas que inician un proceso mental para, inconscientemente, buscar la solución a los problemas y así llegar al objetivo sin frustrarse. Plantear escenarios realistas sobre el objetivo que se quiere conseguir es esencial para estar motivado, ya que las personas que tienen demasiadas ideas fantasiosas tienden a trabajar y esforzarse menos que aquellas con un pensamiento más crítico o realista. Separar la meta en etapas es muy importante, ya que la sensación de estar progresando es lo que más nos motiva a continuar. No te recompenses los pequeños pasos, ya que la recompensa perjudica el objetivo y reduce la motivación a largo plazo. El método de los tres porqués es una técnica que consiste en preguntarse tres veces por qué queremos llegar a la meta, y las respuestas serán altamente motivadoras. La competitividad sana entre amigos es una gran fuente de motivación, y practicar ejercicio es vital para aumentar la energía del cuerpo y aliviar el estrés. Meditar periódicamente permite estar más preparado para resistir los impulsos irracionales y mantener los compromisos. El espacio donde se realiza la actividad es clave, ya que ciertos lugares nos recuerdan lo que queremos llegar a conseguir y activan ese empujón anímico necesario.

Para sentirte realmente pleno, tus motivos no solo deben limitarse a tu sueldo y beneficios. Para mantenerte motivado, debes entender el verdadero propósito de tus esfuerzos profesionales. Las metas futuras claras y atractivas son fundamentales para nuestra satisfacción aquí y ahora. Si los problemas no se tratan, pueden crecer, y solo contribuirán a tu desinterés en tu trabajo. Los empleadores desean que estés contento y motivado y que seas productivo; un buen empleador debe tomarse en serio cualquier problema y ayudar a corregirlo con tu aportación. Dormirte temprano el domingo puede marcar la diferencia en tu perspectiva del lunes por la mañana. Intenta aprovechar tus fines de semana de forma inteligente para mantener un buen balance entre tu vida social y el descanso. Quizá tu objetivo ha cambiado hace poco y debas recordar los motivos por los cuales elegiste esta carrera profesional por sobre otras.

Es importante saber qué queremos lograr. Al establecer objetivos específicos y alcanzables, nos damos un sentido de dirección y propósito en la vida. Es esencial que nuestras metas estén alineadas con nuestros valores personales, ya que esto nos da una razón más profunda para perseguirlas. Al celebrar los logros, nos damos ánimo y nos recordamos que somos capaces de alcanzar nuestras metas. Al tener una mentalidad positiva, somos más creativos y resolutivos en la búsqueda de soluciones. Para mantenernos motivados es importante tener un plan de acción concreto. Al tener un plan claro, nos sentimos más organizados y enfocados en lo que debemos hacer. Es útil encontrar fuentes de inspiración que nos motiven a seguir adelante. En vez de enfocarse en el resultado final, es útil centrarse en el proceso y en lo que podemos aprender en el camino. Al tener una actitud de aprendizaje, nos abrimos a nuevas posibilidades y experiencias, lo cual nos motiva a seguir adelante. Nuestra salud física y mental es clave para mantenernos motivados. Por ello, es importante establecer rutinas saludables como dormir bien, hacer ejercicio regularmente, alimentarnos de manera saludable y practicar meditación o yoga para reducir el estrés y la ansiedad. Es útil contar con un sistema de apoyo que nos anime y nos brinde ayuda en momentos difíciles. Al tener personas que nos respaldan y nos dan feedback constructivo, nos sentimos más confiados y motivados para seguir adelante. Es importante ser flexible y adaptarnos a las circunstancias sin perder de vista nuestra visión y nuestros valores. Al ser flexibles, nos abrimos a nuevas oportunidades y soluciones creativas que pueden motivarnos aún más. Para mantenernos motivados, es importante establecer metas claras, alinearlas con nuestros valores personales, celebrar nuestros logros, enfocarnos en lo positivo, establecer un plan de acción, buscar inspiración, mantener una actitud de aprendizaje, establecer rutinas saludables, buscar apoyo y ser flexibles ante los cambios. Al aplicar estos trucos, podemos mantenernos motivados y lograr nuestras aspiraciones con éxito.