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¿Qué hacer cuando sientes que ya no puedes con la vida?

Raquel Soler
Raquel Soler
2025-07-24 07:37:10
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Respira profundamente. La respiración consciente es una estrategia simple, rápida y efectiva. Así como es cierto que emociones como la ira y la ansiedad modifican la respiración, reduciendo el suministro de oxígeno a nuestro organismo, también es cierto lo contrario: regulando el ritmo y la profundidad de la respiración, podemos encontrar calma y equilibrio. Nuestra mente es rumiante y distraída: pasa el 47% del tiempo pensando en lo que no está sucediendo, con un enorme gasto de energía. Según estudios realizados en Harvard, sabemos que dos comportamientos nos ayudan a ‘desinflamar’ el cerebro: dormir bien y respirar de manera efectiva. Debemos recordar que en la mayoría de los casos podemos prevenir el estrés: primero debemos aprender a delegar en las personas en las que confiamos y luego, este es un poco mi mantra, reservarnos un espacio todos los días para dejar salir nuestro lado más infantil. La pasión y el juego nos ayudan mucho a superar los momentos más difíciles. También es esencial aprender a escucharnos a nosotros mismos y a ser cada vez más conscientes de nuestras propias formas personales de recargarnos, sin perderse demasiado siguiendo los métodos más de moda en el momento. No hay soluciones universales. Podemos hacerlo. Aprender a estar inactivos y autorizarnos a estar también en los tiempos ‘vacíos’ es una práctica que se vuelve muy desafiante en una sociedad tan orientada hacia el rendimiento como la nuestra. Pero gestionar el estrés significa sobre todo encontrar nuestra propia forma personal de recargarnos, más allá de las imposiciones y expectativas sociales. Justo en estos momentos es fundamental cultivar la autocompasión y tratarnos con amabilidad. ¡No finjas que no pasa nada! Tómalo con calma y paso a paso podrás volver al foco. Cuando no puedas hacerlo, detente, respira, reconoce lo que estás sintiendo y simplifica la acción. ¡Más vale hacerlo poco que no hacerlo! Y si necesitas un descanso, cambia de actividad: a veces la solución a un problema llega cuando nos ocupamos de otra cosa.
Diego Roque
Diego Roque
2025-07-24 06:14:59
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Cuanto antes puedas liberar tus pensamientos, mejor te sentirás. Si no puedes hacer lo que está frente a ti, busca otra cosa para ocupar tus pensamientos y energía. Sal de la casa u oficina, si no puedes aclarar tu mente, a veces salir puede darte una nueva perspectiva. Tomar un poco de aire fresco animará tus sentidos y tu cerebro empezará a pensar en cosas nuevas. Empieza a escribir, enciende tu computadora, o toma una libreta y papel, y escribe lo que tengas en mente. Limpia tu escritorio, a veces tenemos tantos hierros en el fuego que podemos atascarnos con qué hacer primero. Tomar una respiración profunda, te sorprendería saber cuántas personas contienen la respiración cuando se sienten tensas. Respirar profundamente varias veces puede revitalizarte y darte ese poco más de claridad que necesitas. Bañarte, incluso si es la mitad de tu día, una ducha puede cambiar tu perspectiva y ayudarte a ponerte en marcha. Llama a un amigo, escuchar la voz de alguien que te importa y pasar unos minutos involucrándote en su mundo puede darte una nueva perspectiva del tuyo. Mueve tu cuerpo, baila, levántate y camina por la habitación, recoge tu ropa o haz algo de ejercicio. Haz que esas endorfinas circulen por tu cerebro, ser sedentario retrasa tu capacidad para generar nuevas ideas. La lectura también puede ayudarte a relajarte y recargar tus baterías mentales. La clave es no dejar que continúe más de lo necesario.
Andrés Quesada
Andrés Quesada
2025-07-24 04:17:20
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No te obligues a hacer más de lo que puedes. Tú eres lo primero. Tú eres tu prioridad. Busca nuevas soluciones. Lo que haces no te está funcionando. Toma decisiones. Necesitas ampliar visión y buscar nuevas opciones. Intenta pasar ratos contigo mismo y disfrutar de ellos. Aprende a escucharte de verdad. Conecta contigo mismo. Busca nuevos retos en tu día a día. Amplía tu círculo social, nuevas personas en tu vida implican nuevos conocimientos. Sal de tu zona de confort. Las grandes cosas te están esperando fuera de esta zona. Actúa, deja de simplemente pensar. No hay fracasos, hay aprendizajes. Por lo tanto, aprende cosas nuevas. Somos lo que pensamos, y ese pensamiento nos lleva a una emoción y esa emoción tiene un impacto en nuestro cuerpo y en nuestras conductas. Por este motivo hay que generar y potenciar pensamientos racionales y de calidad, para poder disfrutar de emociones sanas y positivas. Cuando uno se comprende se siente aliviado, cuando uno se comprende se convierte en su mejor aliado, y durante el camino se va ayudando desde la tranquilidad, el equilibrio y la paz interior. Te invito a que reflexiones sobre ti, sobre tu vida, sobre lo que quieres hacer y, sobre todo, sobre como lo vas a conseguir. Ha de desaparecer la sensación de no poder más.