:

¿Cómo afecta al cerebro la realidad virtual?

Blanca Melgar
Blanca Melgar
2025-05-19 18:59:07
Count answers: 3
La realidad virtual es algo a lo que nuestro cerebro nunca se ha enfrentado antes, y sufre sus efectos de manera profunda. Durante una sesión de realidad virtual, el 60% de las neuronas del hipocampo que están activas en el mundo real, sencillamente se apagan. El ejercicio en ambos casos es el mismo, pero las neuronas que están activas en el mundo real no lo están en el virtual. La realidad virtual, como otras actividades, tiene la facultad de reescribir el cerebro potenciando unas conexiones y debilitando otras. El problema de la realidad virtual es que elimina el proscenio. En otras palabras, un smartphone, un tablet o un televisor están limitados siempre por un marco, una frontera que separa lo que ocurre en la pantalla del mundo real. En la realidad virtual no existe ningún elemento que delimite el escenario. La realidad virtual propone un entorno mucho más radical en términos de información. En unos diez años probablemente tengamos más claro como se adapta nuestro cerebro a este nuevo entorno.
Hugo Rentería
Hugo Rentería
2025-05-19 18:28:34
Count answers: 3
Los usuarios y desarrolladores de realidad virtual han informado de manera informal que el tiempo parece pasar más rápido mientras juegan juegos en realidad virtual. Nos referimos a este fenómeno como compresión del tiempo: una duración real más larga se comprime en una experiencia percibida más corta. La idea era saber en qué se diferencian los efectos de la realidad virtual, en el sentido del tiempo, de un jugador de los de los monitores convencionales. Los resultados mostraron que los participantes del experimento jugaron durante un 28,5 por ciento más de tiempo con realidad virtual que con un monitor. Este efecto, en el que el tiempo pasa más rápido de lo que cree, se denomina «compresión de tiempo». Los investigadores sugieren que el fenómeno de compresión del tiempo pudiera ser porque el jugador tiene menos conciencia corporal. En la realidad virtual, cuando miras hacia abajo, es posible que no veas nada donde normalmente estaría tu cuerpo, o es posible que veas un esquema de un cuerpo, pero no se sentirá como tu cuerpo. Existen teorías de que podemos confiar en los latidos de nuestro corazón y otros ritmos corporales para ayudar a nuestro cerebro a rastrear el paso del tiempo, por lo que si tiene un sentido menos vívido de su cuerpo en la realidad virtual, es posible que se esté perdiendo los pulsos de este mecanismo de cronometraje.
Nahia Arevalo
Nahia Arevalo
2025-05-19 18:22:25
Count answers: 4
El órgano más complejo del que dispone el ser humano puede ser “engañado” por una máquina. Y no sabemos aún del todo por qué. Pero sabemos que el primer paso está en “engañar” a nuestros sentidos. Empezando, claro, por la vista. Y aquí el truco no está en gráficos espectaculares sino en la capacidad de estos artilugios de ofrecer una sensación de tridimensionalidad aprovechando, por ejemplo, nuestra vista binocular. Sin embargo para garantizar esta sensación de inmersión para nuestros ojos la clave está en un buen seguimiento de nuestros movimientos. La combinación de entornos tridimensionales con un buen seguimiento de los movimientos de nuestra cabeza ayuda a que nuestro cerebro dote de credibilidad a la experiencia virtual. Este tipo de sistemas no siempre aprovechan de otro sentido clave para, el sonido. Sin embargo este empujón está al alcance de la mano. Un ejemplo de esto es el sonido 6D. El 6D, o sonido holofónico, es un formato de audio envolvente perfectamente capaz de generar la ilusión de que el sonido viene no de nuestra izquierda o derecha, sino de cualquier dirección imaginable, incluso desde arriba. La combinación de imagen y sonido envolventes no solo nos introduce en el mundo virtual, también nos aíslan del mundo exterior, aumentando así la sensación de realismo generada por el entorno virtual. Finalmente, estos dispositivos se aprovechan también de nuestro sentido del tacto. Con tan solo unas pequeñas vibraciones en los mandos los dispositivos de realidad virtual también pueden convencer a nuestro cerebro de estar tocando algo. Nuestro cerebro cuenta con otra herramienta para percibir nuestro entorno. Está en el oído pero tiene poco que ver con este sentido, sino con nuestra capacidad de mantener el equilibrio. Nuestro oído interno cuenta con una combinación de líquidos y partículas que dan información a nuestro cerebro sobre la inclinación de nuestra cabeza basada en el “tirón” gravitatorio. Cuando nuestro nuestro cerebro recibe información contradictoria entre nuestros sentidos y los órganos de nuestro oído interno que perciben esto se producen mareos. Estos mareos pueden darse cuando utilizamos gafas de realidad virtual y pueden explicar por qué es relativamente fácil perder el equilibrio cuando nos encontramos en las profundidades de lo virtual. La realidad virtual es una herramienta cuyas aplicaciones van más allá del mero entretenimiento. Comprender mejor cómo esta tecnología interactúa con nuestro cerebro podría permitirnos algún día maximizar su rendimiento (por ejemplo reduciendo la sensación de mareo) y descubrir nuevas aplicaciones.
Eric Armenta
Eric Armenta
2025-05-19 18:09:20
Count answers: 3
La tecnología de la realidad virtual tiene gran potencial para conocer cómo trabaja el cerebro humano. A los expertos solía preocuparles que la realidad virtual dañara nuestro cerebro. Sin embargo, esos días han quedado atrás. La realidad virtual puede, por el contrario, tener un gran impacto en la materia gris y en la salud mental. La realidad virtual vinculada a la psicología sí estará a la altura de las expectativas. Aunque su uso a nivel cerebral es considerado como algo nuevo todavía, ya ha quedado demostrado que las compañías que se han interesado en incorporar tecnología en la salud mental han recibido más atención y fondos que las que no.
Eva Castaño
Eva Castaño
2025-05-19 15:44:57
Count answers: 4
Necesitamos saber qué le pasa al cerebro humano cuando está estimulado con una realidad artificial. Se trata de un campo de investigación único con incluso connotaciones filosóficas. ¿Es lo mismo la conciencia del ser humano en la realidad virtual que en la realidad física? Los estudios preliminares son muy esperanzadores. Estamos viendo cómo a un paciente, cuando se le muestra una escena a través de las gafas de realidad virtual, se activan unas determinadas zonas del cerebro mientras que se mantienen inactivas cuando no se le muestran. Es algo similar a cruzar el espejo de Alicia en el País de las Maravillas. Con esta investigación se quiere dar respuesta a cómo funciona el cerebro en entornos virtuales. Una investigación única en el mundo que es una puerta abierta a un terreno inexplorado, el cerebro, y que ayudará a avanzar en el uso del metaverso entendiendo mejor cómo se comporta nuestros cerebros cuando estamos inmersos en la realidad virtual.
Miguel Ángel Rivera
Miguel Ángel Rivera
2025-05-19 14:11:04
Count answers: 4
La parte inconsciente de tu cerebro no distingue lo que es real de lo que no, de manera que cuando usamos Realidad Virtual para una parte de nuestro cerebro es una experiencia 100% real. Todo esto, corriendo desde una PC de gama alta o un dispositivo móvil. Pero ¿qué pasa en nuestros cerebros cuando tenemos puesto el visor?, ¿cómo perdemos la noción de la simulación?, ¿cómo se vuelve una experiencia inmersiva? Los gráficos de la realidad virtual son planos. Son imágenes 2D creadas por los dispositivos, tal como vemos en cualquier pantalla hoy en día. Pero gracias a un par de trucos, estas planas representaciones se convierten en ambientes 3D. El primero se da a través de los lentes. Si ves cualquier visor de realidad virtual por dentro, éste contiene un par de lentes. Esos lentes no son planos, sino curvos, y es justo esta curvatura la que convierte la imagen plana en una imagen curva, como la que reciben nuestros ojos. Ok, entonces ya vemos con la misma “distorsión” que nuestros ojos tienen naturalmente. Ahora, ¿cómo se genera la profundidad de esas imágenes? El segundo truco consiste en que cada imagen es recibida desde un ángulo ligeramente diferente, de la misma forma que cada uno de nuestros ojos capta la realidad y luego nuestro cerebro la ajusta para crear la imagen 3D. Simplemente mira un punto fijo frente a ti. Luego, abre y cierra cada ojo para que notes la ligera diferencia entre cada uno. Los gráficos de realidad virtual justamente calculan esa disparidad entre cada uno de nuestros ojos y mandan una señal independiente a cada lente. Nuestro cerebro recibe ambas imágenes diferentes y las junta. Esto crea la ilusión de profundidad. Bueno, ya tenemos imágenes nítidas y tridimensionales. Pero no tenemos que dibujar los 360 grados de imagen frente a nosotros, ya que sólo vemos lo que hay frente. Y aún lo que está frente a nosotros, no tiene 180 grados de rango de visión. La mayoría de los visores trabajan con una apertura de entre 100 y 110 grados: esto es suficiente para que se cubra la capacidad de nuestra vista. El último detalle es la velocidad con la que se dibuja la experiencia. Cuando se trabaja a menos de 50 cuadros por segundo, el cerebro “nota” ese retraso. Esto provoca malestares hasta para los usuarios que no son tan sensibles. El usar entre 60 y 90 cuadros por segundo es la velocidad recomendada para que la experiencia no provoque efectos colaterales en los espectadores. En Inmersys; la mejor agencia de realidad Virtual en México somos expertos en crear estos ambientes para cualquier proyecto que tengas en mente, creando experiencias tan inmersivas que tus usuarios jurarán estar ahí.