¿Cómo puedo ayudar a mi familiar a enfrentar los cambios de la tercera edad?

La tercera edad, también conocida como vejez o ancianidad, se inicia generalmente a partir de los 65 años y se caracteriza por una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales. Los cambios físicos en la tercera edad incluyen una disminución gradual de las funciones físicas, como la fuerza muscular, la resistencia y la agilidad, así como cambios en la piel, el cabello, los huesos y el sistema inmunológico. Las enfermedades crónicas, como la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardíacas, son más comunes en la tercera edad y pueden requerir tratamiento médico y cambios en el estilo de vida. Los cambios psicológicos pueden incluir cambios en la memoria, la atención y la concentración, así como sentimientos de tristeza, soledad o ansiedad. Es importante mantener una red social sólida para el bienestar emocional en la tercera edad, y encontrar nuevas formas de mantenerse activo y socializar después de jubilarse. El envejecimiento activo y saludable es posible mediante el mantenimiento de una dieta saludable, la realización de ejercicio regular, el mantenimiento de la actividad mental y la socialización. La ley de la dependencia promueve la idea del envejecimiento activo y saludable, y hace hincapié en mantener la independencia del mayor y no restarle aquellas capacidades que todavía tiene. Con planificación y cuidado adecuados, las personas mayores pueden disfrutar de una vida sana, feliz y plena.