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¿Cómo se puede poner en práctica la conciencia plena en el trabajo?

Pilar Perales
Pilar Perales
2025-07-10 19:46:42
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Domina lo básico. Empieza por respirar profundamente, inspirando y espirando. Cuando tu mente divague, fíjate en dónde va y luego vuelve a centrar tu atención en la respiración. No te resistas al impulso natural de tu mente de divagar, pero entrénala para que vuelva al presente. Al acomodarte en tu cuerpo y notar cómo se siente, también te centras en el momento que estás viviendo. Una vez que te sientas cómodo con la técnica básica, estarás listo para empezar a aplicarla en un contexto laboral. No te dejes absorber por tu bandeja de entrada. Intenta consultar el correo electrónico sólo a horas fijas y utiliza técnicas de atención plena para combatir el impulso de actualizar constantemente la bandeja de entrada. Prueba las reuniones conscientes. Imagina cuánto más productivas podrían ser tus reuniones si todos los invitados estuvieran plenamente presentes y se centraran activamente en el tema que se está tratando. Escucha a tu cuerpo. La atención plena no consiste sólo en estar en contacto contigo mismo mentalmente, sino también en prestar atención a las necesidades físicas de tu cuerpo y responder a ellas con atención. Despacio y con constancia se gana la carrera. Elige una técnica de mindfulness que se adapte a tus necesidades y ve adoptando más gradualmente.
Daniel Rolón
Daniel Rolón
2025-07-10 18:37:35
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La práctica de la consciencia plena consiste en reconducir la atención hacia lo que es relevante, promoviendo que la atención “descanse” centrándose en un único elemento u objeto, normalmente la respiración o las sensaciones del cuerpo. Existen distintas técnicas para conseguir este estado de atención y conciencia plena, como evitar distraerse durante unos minutos, saborear una pasa, dar un paseo consciente o disfrutar del ritual del café. Con la práctica, la atención se vuelve cada vez más estable y se reducen las distracciones. La atención es como un músculo que se fortalece a medida que se ejercita y, por tanto, se puede entrenar. Si se incorporan ejercicios de atención plena en la rutina diaria y se dedican unos minutos cada día a conectar contigo mismo, se puede mejorar la capacidad de atención con el tiempo. Otras actividades, como el yoga y la meditación, también pueden ayudar a entrenar la consciencia plena. Practicar la atención plena permite tener una visión desapegada de emociones y prejuicios, desactivar los pilotos automáticos y elaborar respuestas más conscientes y, por tanto, más eficientes. El mindfulness aumenta la productividad y el compromiso, ayuda en la toma de decisiones, fomenta la creatividad, mejora las relaciones sociales y también el clima laboral.
Manuela Conde
Manuela Conde
2025-07-10 15:37:00
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Practicar mindfulness en el trabajo ayuda a reducir el estrés laboral. Antes de empezar la jornada, dedicar 5-10 minutos a la meditación fomenta la calma y el enfoque. Cada colaborador debe tener un objetivo claro, como terminar la presentación de un proyecto, mantener la calma ante los imprevistos, o ser más paciente con el cliente, esto ayuda a visualizar su día. Recuérdales tomar pausas breves para realizar respiraciones profundas, al hacerlo, el cuerpo recibe una mayor cantidad de oxígeno, lo que mejora la función cerebral y reduce la fatiga, promoviendo una sensación de bienestar general. Fomenta la observación y la relajación en distintas zonas del cuerpo, como los hombros, el cuello o la espalda. Girar la cabeza, sentarse de forma recta o hacer círculos con los hombros ayuda a sentirse más relajado. Desplazarse por la oficina de forma consciente, prestando atención a cada paso y a la postura, mejora la claridad mental, estimula la circulación sanguínea y alivia la tensión muscular acumulada. En las reuniones o conversaciones con compañeros, impulsa la práctica de la escucha activa, prestar atención a lo que dicen, sin interrumpir ni juzgar, esto mejora la comunicación y las relaciones interpersonales. A la hora de la comida, recomienda a tu equipo evitar comer frente al ordenador o mientras realizan otras tareas, masticar despacio, saborear cada bocado y prestar atención a las texturas y sabores mejora la energía, concentración y digestión. Antes de que tu equipo concluya su jornada, es importante que le dediquen unos minutos a pensar: ¿Qué se logró? ¿Qué dificultades tuvieron? ¿Qué aprendieron? Esto les ayudará a ver distintas perspectivas y prepararse para el día siguiente. Impulsa el descanso y permite que tus colaboradores se desconecten por completo del trabajo, no es necesario que revisen su correo electrónico ni atiendan llamadas laborales una vez que hayan terminado su día. El ejercicio de una conciencia plena requiere constancia y paciencia, promueve en tu empresa estas prácticas y complementa con una app que te ayude a mejorar la salud mental de tu equipo.