:

¿Cómo ser emocionalmente fuerte y estable?

Inés Calvo
Inés Calvo
2025-08-06 13:20:50
Count answers : 20
0
Si cambias ciertos hábitos y percepciones sobre la vida puedes desarrollar la resiliencia: la capacidad de sobreponerte a cualquier acontecimiento adverso y seguir adelante a pesar de lo que suceda. Ser resiliente no quiere decir que nada te moleste ni que no tengas problemas sino que sabes cómo controlar tus emociones y de qué manera puedes usar tus habilidades para salir airoso de cualquier situación. Considera las dificultades como oportunidades. Mantente centrado en aquello que te motiva es fundamental. Acepta los fracasos. Si te enfocas en las cosas que haces bien, podrás ser fuerte emocionalmente y más optimista. Ignora a las personas negativas. Mantén estables tus emociones. La felicidad no reside en estar las 24 horas del día con una sonrisa de oreja a oreja sino en mantener un estado de ánimo equilibrado.
Mateo Giménez
Mateo Giménez
2025-08-06 10:39:08
Count answers : 21
0
Practica el autocuidado para ser mentalmente más fuerte. Parar, conectar con nuestro interior y desconectar del exterior, dejar de ser tan exigentes con nosotros y los demás, practicar la amistad y la familia a veces tan olvidados por el trabajo, saber decir no, dormir, hacer deporte por placer… Estas son algunas ideas de ese tan necesitado autocuidado. Y recuerda, te mereces cuidarte, no porque trabajes y te esfuerces mucho, sino porque eres una persona maravillosa. Entiende la vida como un cambio constante. El desapego no es dejar de querer a quienes nos rodean, al contrario, es cuidar a los demás y a nosotros mismos pero aceptando que las cosas no van a permanecer inmutables, que la vida es un proceso de cambio y debemos saber fluir con ella. Lo contrario es aferrarse al sufrimiento. Observa las cosas que te pasan como retos a conseguir. La vida te va a poner obstáculos, de ti depende observarlos como retos o como problemas. Gran parte del sufrimiento que tenemos lo genera nuestra propia mente. Escoge bien tus pensamientos y escoge también con cuidado y delicadeza qué tipo de personas quieres a tu lado, qué actividades deseas hacer, qué es lo que te hace bien. Suelo decirles a mis pacientes que la vida se basa en nutrirnos.