¿Cuál es el principio de intervención temprana?

El principio de intervención temprana es dar respuesta a las necesidades de cada niño y de su familia. Las acciones buscan el desarrollo del menor, dando respuesta a sus necesidades en cada etapa, ya sean transitorias o permanentes, cuando este presente un trastorno o tenga riesgo de padecerlo. Todas estas teorías tienen elementos y principios comunes como: intercomunicación del niño con su medio, aprendizaje activo, consecución de objetivos funcionales, participación de los padres. El objetivo es detectar lo antes posible las necesidades de los niños ligadas a enfermedades, trastornos o situaciones que pueden representar un riesgo para ellos. Es muy importante iniciar este nivel de intervención en cuanto se detecte alguna anomalía en el desarrollo del niño y hacerlo de forma planificada y coordinada, con carácter interdisciplinar.

El objetivo principal de la E.I. es el de aumentar la capacidad de los cuidadores al apoyar su capacidad de fomentar el desarrollo óptimo del niño y de facilitar la participación del niño en actividades de la familia y la comunidad. El enfoque de E.I. es uno de facilitar la participación activa de las familias en el proceso de E.I. La familia o los cuidadores son quienes proveen la intervención temprana auténtica al adaptar creativamente sus métodos del cuidado del niño para facilitar el desarrollo del niño en equilibrio con las necesidades del resto de la familia. La E.I. requiere una relación de colaboración entre las familias y los profesionales, con la participación por igual de todas las personas que participan en el proceso. Se necesita diálogo y colaboración continuos entre los padres y los profesionales como iguales para desarrollar, implementar, monitorear y modificar los servicios y estrategias de intervención. La intervención debe conectarse con metas específicas del Plan Individualizado de Servicios Familiares que se centran en la familia, tienen relevancia cultural, son funcionales y se pueden medir utilizando prácticas que afirman y manifiestan sensibilidad hacia la cultura y el idioma. Los servicios y las estrategias de intervención deben enfocarse en apoyar los resultados del IFSP de cada familia, además de promover resultados para el niño y la familia que apoyan el acceso a la comunicación. Los servicios y las intervenciones han de integrarse a un plan IFSP comprensivo que requiere que las familias y los profesionales colaboren para intercambiar consistentemente entre sí el conocimiento y la información entre sí mismos. También requiere la colaboración entre disciplinas dentro del sistema amplio de la primera infancia para aumentar la capacidad del equipo para resolver problemas juntos e implementar intervenciones. El plan debe formarse basado en las fortalezas, las prioridades, los recursos, las rutinas y actividades y evitar la duplicación innecesaria de servicios. Los servicios y las estrategias se basan en la mejor investigación disponible, las prácticas recomendadas en el campo profesional y las leyes y reglamentos de la educación especial. Los servicios, las intervenciones y el progreso deben monitorearse regularmente por medio de observaciones y conversaciones continuas con todos los integrantes del equipo para asegurar que las estrategias implementadas logren sus metas con éxito. Se fomentará la comunicación y colaboración continua con los profesionales de E.I., los familiares y los profesionales que trabajan para sistemas colaboradores fuera de E.I. que apoyan a cada familia. La comunicación continua entre todos los miembros del equipo permite servicios coordinados, que son culturalmente relevantes y comprensivos entre y dentro de los sistemas para dar el mejor apoyo a las prioridades, circunstancias cambiantes y transiciones de la familia. Los niños y sus familias que participan en el programa de E.I. merecen recibir servicios de la más alta calidad posible. Se fijarán normas altas para la capacitación y acreditación para los profesionales del personal administrativo y el equipo de intervención. La capacitación, supervisión y la tecnología se enfocarán en lograr la excelencia.

La elegibilidad para los servicios de intervención temprana se basa en una evaluación de las destrezas y capacidades de su hijo. Si usted, el médico del niño u otro proveedor de cuidados está preocupado por el desarrollo de su hijo, pida que lo pongan en contacto con el programa de intervención temprana de su estado o territorio para averiguar si él puede recibir los servicios de ayuda. No se necesita una remisión del médico. Si su hijo tiene menos de 3 años: Llame al programa de intervención temprana de su estado o territorio y diga: Me preocupa el desarrollo de mi hijo y quisiera que le hagan una evaluación para averiguar si cumple con los requisitos para recibir los servicios de intervención temprana.