¿Qué son las excepciones en terapia centrada en soluciones?

Entonces cuando existe una excepción, significa que la manera en que manejó la situación el consultante fue distinta, lo que implicó que no se diera el problema. Ahí vamos a ir a ampliar esa excepción. La solución puede ocurrir sin tener mayor información acerca del problema o sin necesidad de hablar de él. De cierta manera, trabajamos buscando la información de lo que ocurre cuando el problema no se da. Buscar la excepción. Sugerimos utilizar las siguientes preguntas y tareas para encontrarlas: Desde que pediste la hora conmigo, ¿qué cambios has notado? ¿Cuándo no ocurre la situación? ¿Cuándo se nota menos el problema? ¿Cuándo es el problema un poco más llevadero? ¿Qué cosas están pasando que te gustaría mantener? ¿Cómo lo has manejado cuando la situación no ocurre? ¿Qué ha sido distinto cuando el problema no ocurre? Dar la tarea entre sesiones de observar cuándo el problema no ocurre y que está haciendo distinto para que aquello sea posible. Dar la tarea entre sesiones de poner atención en los momentos en que supera o sobrelleva la dificultades. Elaboración de la excepción. Desglosar al máximo la situación: ¿De qué manera es distinto, más llevadero o se nota menos? ¿Quién está involucrado cuando las cosas son distintas? ¿Cómo ayuda eso? ¿Cómo haces eso? ¿Qué hacen los otros cuando no se da el problema? ¿Cómo te tratan otros distintos cuando no se da el problema? Si otro estuviese aquí, ¿qué dirían ellos que es diferente en ti en los momentos en que el problema no ocurre? Ampliar la excepción. Invitar al cliente hacer más de la excepción, hacer más de lo que YA le resulta. ¿Cómo podrías hacer más de lo que ya estás haciendo cuando el problema no ocurre? ¿Qué necesitas para repetir esto mismo, en esta otra situación? Lo que si te está resultando en esta situación ¿cómo podrías trasladarlo a la situación que te aprueba? ¿Qué necesitas para hacer más de lo que ya estás haciendo?

Las excepciones son momentos en los que el problema presentado por el cliente no se presenta o lo ha hecho de manera menos intensa. Esto sugiere que las excepciones pueden ser puntos de partida importantes para el cambio terapéutico. Las excepciones son momentos en los que el problema presentado por el cliente no se presenta o lo ha hecho de manera menos intensa. Esto puede incluir momentos en los que el cliente ha encontrado formas de manejar o superar el problema de manera efectiva. Las excepciones pueden ser explotadas para encontrar soluciones a los problemas presentados por los clientes.

La base de la terapia va a ser conocer qué comportamientos del paciente funcionan y son eficaces, porque es así como los pacientes nos comunican lo que pueden hacer, y de hecho hacen bien, ante sus problemas. Esto quiere decir que cada excepción es una parte fundamental para conocer las fortalezas del paciente y aplicarlas en la terapia. Las excepciones, según De Shazer, podemos definirlas como las situaciones en las que se espera que aparezca el problema y este no se da. También se considera como excepción cualquier avance en el sentido del objetivo terapéutico. Para poder trabajar con ellas muchas veces hay que hacerlas conscientes, es decir, elicitándolas. Elicitarlas es “dar pie” a hablar de las excepciones o de aquellos momentos en los que las cosas van bien o menos mal. Después, el trabajo del terapeuta consiste en ampliar la excepción hablando sobre ella el máximo tiempo posible. Consiste en reconstruir su visión de la excepción con todo lujo de detalles para poder describirla en términos conductuales, en positivo y de manera interaccional. Esto se hace para lograr el punto más importante, dotar de control al paciente sobre la excepción.

Una excepción es algo que sucede en lugar del problema. Y puede frecuentemente presentarse sin la intención voluntaria del paciente, o incluso sin que se dé cuenta. La clave de la maniobra consiste en que el terapeuta se mueve como si la persona hubiese ya resuelto el problema anteriormente. Aunque sea por un tiempo breve o en una situación particular. Por este motivo los terapeutas de este enfoque emplean gran parte de la sesión en indagar atentamente todas las posibles excepciones ocurridas en el pasado. Y, cuando las encuentran, las enfatizan mucho, tratando de que la persona las reproduzca de nuevo. El objetivo principal de esta indagación es el de valorar si es posible aprovechar para el cambio los recursos que la persona ha expresado ya en el pasado. Aunque estos hayan sucedido en pocas ocasiones o incluso en una sola. Si existen excepciones significativas, el terapeuta guiará a la persona a comprender qué tipo de procesos inducir para reaplicar lo que ha funcionado ya y crear soluciones eficaces. Basándose en los recursos y la capacidad que la persona ha expresado ya en el pasado, la amplificación de las excepciones representa una via de menor resistencia al cambio para el paciente y de favorecer así que este sea posible. La excepción puede haber sido elegida deliberadamente, sufrida o espontáneamente expresada por la persona, que se da cuenta por tanto en un momento posterior.

Las excepciones son aquellas ocasiones en las que, en contra de lo esperado, no se da la conducta-problema. En un sentido más amplio, las excepciones son aquellas conductas, percepciones, ideas y sentimientos que contrastan con la queja y tienen la potencialidad de llevar a una solución si son adecuadamente ampliadas. Se buscan las excepciones que ocurren antes de la primera sesión, las que han tenido lugar en otros contextos terapéuticos y las que van a presentarse. Las técnicas de búsqueda de excepciones representan el sello distintivo del modelo de Terapia Orientado a Soluciones. Basadas en el presupuesto de que todas las personas cuentan con los recursos y fortalezas para resolver sus problemas, su empleo en la práctica clínica desafía los enfoques fundamentados en el déficit y la patología.