¿Cuál es la diferencia de edad más feliz en las parejas?

Las parejas con diferencias de edad entre sus miembros son cada vez más habituales. La encuesta reveló es que las mujeres que eran aproximadamente 10 años mayores que sus parejas masculinas son las que estaban más satisfechas y comprometidas con sus relaciones, la explicación que plantea el especialista acerca de esto es que la relación en estos casos es más equitativa e igualitaria. La diferencia de edad en una relación parece ser benéfica para el desarrollo y la felicidad de la misma. La dinámica de poder cambia en estos casos, de modo que la mujer adopta una posición más dominante y esto lleva a un equilibrio en cuanto a la igualdad, lo que provoca que estas parejas sean más felices.

No hay una respuesta única para esa pregunta, ya que la diferencia de edad ideal depende de muchos factores, como las experiencias de vida, la madurez emocional, los intereses y las expectativas de cada pareja. Algunas personas prefieren parejas con una diferencia de edad pequeña, mientras que otras no le dan tanta importancia. Estudios sugieren que las parejas con una diferencia de edad moderada suelen tener relaciones satisfactorias si comparten valores y metas similares. Sin embargo, lo fundamental es la conexión y compatibilidad entre las dos personas, más que la cifra exacta de años de diferencia. Basándome en estudios y observaciones generales, se podría decir que una diferencia de edad de entre 2 y 7 años tiende a ser una de las más comunes y con mayores probabilidades de éxito. Este rango generalmente refleja una buena compatibilidad en cuanto a madurez, pero sin que uno de los dos se sienta demasiado por delante o por detrás en términos de etapas de vida. Esto no significa que una diferencia mayor o menor no pueda funcionar; claro que sí, hay parejas con diferencias de edad más amplias que tienen relaciones felices y exitosas. Sin embargo, las diferencias muy grandes (por ejemplo, 15-20 años) pueden traer desafíos relacionados con las expectativas de vida, la energía y las etapas de madurez. Pero, como siempre, lo más importante es la conexión entre las dos personas. Las relaciones que se basan en el respeto mutuo, la comunicación y valores compartidos son las que tienen mayores probabilidades de éxito, sin importar la edad. No existe una diferencia de edad ideal universal para una pareja, ya que cada relación es única y depende de muchos factores, como la compatibilidad, los valores compartidos, las metas en la vida y la madurez emocional. Lo más importante es que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos, respetados y en sintonía, independientemente de la diferencia de edad. En resumen, la diferencia de edad ideal es aquella con la que ambos se sientan felices y cómodos. Lo esencial es la conexión emocional, el respeto mutuo y la capacidad de crecer juntos como pareja. Aunque no existe una fórmula exacta, algunos estudios y expertos en relaciones sugieren que las parejas con diferencias de edad moderadas (por ejemplo, entre 1 y 7 años) tienden a tener una mayor probabilidad de éxito en comparación con aquellas con diferencias más extremas. Esto se debe a que, en general, estas parejas suelen compartir etapas de vida, intereses y niveles de madurez más similares. Un rango de 1 a 7 años de diferencia suele ser más favorable en términos de compatibilidad y probabilidad de éxito, pero lo más importante es que la pareja tenga una conexión sólida, comunicación abierta y metas alineadas. La edad es solo un número, pero la conexión emocional es lo que realmente importa.

Las parejas en las que uno de los miembros es significativamente mayor que el otro pueden mostrar niveles similares de bienestar emocional. No obstante, esa armonía no necesariamente se refleja en todos los aspectos de la convivencia. A veces, las diferencias de edad pueden tener un impacto más silencioso. Tanto como para afectar a cuestiones tan íntimas como el deseo sexual o la forma de disfrutar del tiempo juntos. El estudio analizado se basó en una muestra modesta de 126 participantes, lo que exige cierta prudencia a la hora de generalizar los resultados. No obstante, su planteamiento resulta interesante, ya que se centró únicamente en personas que mantenían relaciones con una diferencia de edad mínima de siete años, ya fuera hacia arriba o hacia abajo. Según el estudio, la satisfacción en general o en el plano económico no se veía alterada por la diferencia de edad. De hecho, los niveles de confort emocional y estabilidad eran equiparables, lo que sugiere que la edad no es, por sí sola, un factor determinante del bienestar relacional. Esto no significa que las relaciones con una diferencia de edad importante estén destinadas al conflicto o la insatisfacción. De hecho, el mismo estudio apunta a una alta estabilidad emocional y financiera en este tipo de parejas. Pero al mirar más de cerca, especialmente en aspectos como la vida sexual, aparecen desequilibrios que podrían condicionar la percepción subjetiva de felicidad. Y, aquí, es donde el estudio hace hincapié: especialmente en el miembro más joven de la pareja. La felicidad conyugal, como tantas otras cosas, no se mide solo en años… pero los años cuentan.

Un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad Metropolitana de Londres, citado por Psychology Today, le pidió a más de 120 voluntarios, que tenían una relación con una diferencia de edad de al menos siete años, realizar una serie de cuestionamientos con respecto a su nivel de felicidad. El estudio determinó que los hombres se sienten más felices y satisfechas cuando tienen una relación con alguien más joven. La conclusión de esta investigación, basada en modelos estadísticos, es que los hombres, tanto heterosexuales como homosexuales, que sostienen una relación con una persona más joven, reportaron un mayor nivel satisfacción, en comparación con aquellos que salen con personas de mayor de edad. En conclusión, el estudio determinó que los hombres se sienten más felices y satisfechas cuando tienen una relación con alguien más joven. De acuerdo con los resultados de este estudio, tanto hombres como las mujeres, tanto heterosexuales y homosexuales, se sienten mucho más satisfechos y felices con su vida sexual y felices con su vida sexual si están en una relación con una persona joven, en comparación con una persona mayor.

La mayoría de las personas salen o se casan con una pareja cuya edad está en un rango de un par de años de la suya. Sin embargo, las relaciones o matrimonios con una diferencia de edad de hasta décadas se están volviendo cada vez más comunes. Una pregunta que es especialmente importante pero que no se comprende bien desde una perspectiva científica es si ambos miembros de la pareja son igualmente felices en una relación con una diferencia de edad, o si un miembro de la pareja es sistemáticamente más feliz que el otro. Se observó un efecto interesante con respecto a la satisfacción de la relación. Para los hombres, se observó que los hombres heterosexuales que salían con una mujer al menos 7 años menor que ellos tenían una satisfacción general de la relación sustancialmente mayor que los hombres que salían con mujeres al menos 7 años mayores que ellos. Lo mismo se encontró para los hombres homosexuales. En este grupo, los hombres que salían con una pareja al menos 7 años menor que ellos tenían una mayor satisfacción en la relación que los hombres que salían con una pareja al menos 7 años mayor que ellos. Curiosamente, no se encontró tal efecto en las mujeres, lo que indica que podrían estar igualmente satisfechas en una relación con una pareja significativamente más joven o significativamente mayor, a diferencia de los hombres. En cuanto a la satisfacción sexual, se encontró que tanto los hombres como las mujeres heterosexuales y homosexuales eran significativamente más felices con una pareja más joven en comparación con una pareja mayor. En conjunto, la pregunta de si la pareja más joven o mayor es más feliz en una relación con diferencia de edad es fácil de responder según el estudio: El resultado mostró que de forma abrumadora la pareja mayor la que está más satisfecha con los diversos aspectos de la relación, no la joven. ¡Eso fue especialmente cierto para los hombres!