¿Por qué me cuesta encontrarle sentido a la vida?

El sentido que le damos a la vida, así como los proyectos o propósitos que tenemos, comparten un sentido fundamental: luchar contra la única certeza que tenemos los seres humanos, que es el hecho de saber que nos vamos a morir. Un propósito nos ayuda con aquello de 'falta mucho'. No sabemos cuánto nos queda, pero todo lo que podamos poner entre la muerte y nosotros nos ayuda. Les falta un propósito, un objetivo, y se sienten perdidas e, incluso, deprimidas. Son diferentes factores lo que influyen en esto: Por un lado, puede estar relacionado con sentirse parte de una comunidad. En el pasado, esto nos guiaba y nos permitía sentir que pertenecíamos a un grupo con un propósito. Cambios importantes que se hayan producido en nuestra vida, como algún duelo o migración, pueden hacer que nos sintamos perdidos y sin un propósito en algún momento dado de nuestras vidas. La ansiedad y la depresión como un factor de riesgo para este tema. Y la cultura en la que vivimos, pues muchas veces nos exigen tener un alto rendimiento, haciendo sentir a algunas personas que serán siempre incapaces de lograr sus objetivos porque no lo han hecho en el mismo tiempo que otros. La falta de ánimo y de esperanza. Por supuesto, la tristeza es un factor fundamental si se sostiene en el tiempo. A esto habría que sumar la pérdida de capacidad de disfrute, así como darnos cuenta de que lo que antes nos generaba placer, ya no nos produce nada. Sería como ver la vida en blanco y negro.