¿Cómo levantar el ánimo a tu pareja?

Cuando tu pareja llega a casa con el ánimo bajo, lo primero que debes hacer es escucharle con atención. No le interrumpas, no le des consejos ni le trates de solucionar su problema. Simplemente déjale que se desahogue y que te cuente cómo se siente. Una vez que tu pareja haya tenido la oportunidad de desahogarse, asegúrate de que sabe que estás ahí para él/ella y que le apoyarás en todo lo que necesite. Hazle saber que crees en él/ella y que estás seguro/a de que puede superar cualquier problema. Después de escuchar a tu pareja, puedes decirle algo como: "Lo siento mucho que hayas tenido un día tan duro. Estoy aquí para ti, lo que necesites." Un cumplido sincero puede hacer que tu pareja se sienta mejor consigo mismo/a. Destaca sus cualidades positivas y dile lo mucho que lo/a aprecias. Puedes decirle algo como: "Me encanta tu sentido del humor. Siempre me haces reír." Planifica una actividad que le guste a tu pareja y que le ayude a relajarse y olvidarse de sus problemas. Si tu pareja está muy cansado/a, lo mejor que puedes hacer es dejarlo/a descansar. Dale un masaje, ponle una película o simplemente déjale que se relaje en silencio.

Encontrar las palabras adecuadas que puedan iluminar su día y aliviar su carga puede ser un reto, pero también una oportunidad hermosa para demostrar cuánto nos importa. Cada palabra de apoyo y cada gesto de cariño tiene el poder de transformar un mal día en uno mejor. Desde palabras de aliento hasta mensajes de esperanza y unidad, aquí encontrarás la inspiración necesaria para ser el soporte emocional que tu pareja necesita, recordándole que juntos pueden superar cualquier obstáculo. Las frases de amor para levantar el ánimo no solo son expresiones de cariño, sino pequeñas llaves que pueden abrir grandes puertas hacia la esperanza y la felicidad. Son un recordatorio de que, no importa lo dura que sea la tormenta, no está sola en su travesía.

La actitud que adoptemos será una parte fundamental de nuestro apoyo, no obstante no es lo único que podemos hacer. Existentes una serie de acciones que podemos desarrollar que, en principio, nos pueden parecer sencillas, pero que sin duda marcan la diferencia: Solo estar presente puede ser muy importante. Una gran muestra de apoyo puede ser simplemente estar ahí cuando más se nos necesita. Deja que tu pareja exprese sus emociones libremente. Es importante generar un espacio seguro en el que pueda expresar sus emociones. Podemos preguntar de vez en cuando si se siente cómoda/o para hablar sobre lo que le ocurre sin cortarle o hacer comentarios sobre lo que está diciendo. Es posible que cuando nuestra pareja hable de sus sentimientos, florezcan emociones como el llanto. En esos momentos es muy recomendable acompañarle y permitirle que pueda expresarlo sin temor, evitando comentarios como “no llores”, “tranquila/o” etc. Ninguno de los dos sois culpables de lo que está ocurriendo. Todas las personas pasamos por dificultades en nuestra vida, es inevitable. Los malos momentos pueden llegar y lo único que podemos hacer es ofrecer o recibir apoyo. Es importante recordar que no debemos responsabilizarnos de una situación que escapa bajo nuestro control. Es muy recomendable que puedas reconocer y dar visibilidad los pequeños cambios que se estén dando (por muy diminutos que sean), ya que tu pareja está poniendo mucho esfuerzo en ello. Cuando visibilizamos las mejoras o cambios en sus acciones o actitudes, le estamos motivando y haciendo consciente de que su esfuerzo tiene sentido. También es muy importante evitar culpabilizar o regañar cuando esos cambios no se dan o tardan en llegar. Como hemos comentado antes, la paciencia y la comprensión van a ser muy necesarias. Trata el problema con naturalidad. Como hemos comentado antes, todos pasamos por malas rachas y malos momentos y debemos normalizar que esto pueda suceder. Por ejemplo, transitar el duelo por una pérdida importante o pasar por un proceso de ansiedad no debe estigmatizarse, tratemos las cosas con toda la naturalidad, evitando que haya temas tabúes. Es importante normalizar que podemos pedir ayuda cuando no nos sentimos bien. Los momentos difíciles a veces necesitan de una ayuda profesional. Recuerda que no es necesario que la situación nos desborde para pedir ayuda. Si te encuentras en una situación parecida, siempre puedes acudir a un profesional de la salud mental. Sabemos que acompañar a una persona que queremos puede resultar muy complicado, y por eso te animamos a pedir ayuda.