¿Por qué es importante escribir nuestras metas?

Cuando escribes tus ideas, automáticamente centras toda tu atención en ellas. Pocos de nosotros somos capaces de escribir un pensamiento y pensar en otro al mismo tiempo. Según un estudio hecho por la universidad de Harvard sobre el establecimiento de metas, las personas que escriben sus metas tienen más probabilidades de lograrlo que las que no lo hacen. La mayoría de las personas no se molestan en escribir sus metas, en lugar de eso, vagan por la vida preguntándose por qué sus planes nunca funcionan y esto se debido al hecho de que no entienden la importancia de las metas escritas. Sirve como recordatorio – Escribir tus objetivos te ayudara a recordar lo que estás tratando de lograr. Cuando ves las metas que has escrito te recordaras inmediatamente de los objetivos que quieres conseguir. Al escribir tus metas podrás encontrar nuevas perspectivas que aporten más claridad y enfoque a tu objetivo y a tu vida. También hará que tu meta cobre mayor importancia además de darte una dirección clara a la que tienes que apuntar. Un objetivo escrito también es un poderoso recordatorio que puede usar para mantenerse en el camino correcto cuando te sientas estresado y caigas en la tentación de considerar tomar decisiones apresuradas. Cuando no ocupas tu mente al tener que recordar cada pequeña cosa te sientes menos estresado y es más fácil para ti pensar con claridad. No puedes tener tantos pensamientos en tu cabeza al mismo tiempo. Si deseas resolver un problema, puede ser útil escribir tus pensamientos, hechos y sentimientos al respecto. Entonces no tiene que usar tu mente para recordar todo y puedes usarla para pensar con mayor claridad. Tenerlo todo escrito te da una visión general y facilita la búsqueda de nuevas conexiones que pueden ayudarlo a resolver algún problema. Escribir todas tus tareas y metas puede ayudarte a detectar problemas y a volver a encarrilarte y mantenerse en el camino hacia tus objetivos por un lapso mayor de tiempo.

Diversos estudios científicos han demostrado que escribir nuestras metas o propósitos aumenta significativamente la probabilidad de cumplirlos. Un estudio de la Universidad Dominicana de California, dirigido por la Dra. Gail Matthews, mostró que las personas que escriben sus metas tienen un 42% más de probabilidades de alcanzarlas que aquellas que solo las piensan. Al escribir, activamos áreas cognitivas y emocionales de nuestro cerebro, lo que solidifica nuestros objetivos y refuerza nuestro compromiso con ellos. La escritura no solo ayuda a la memoria, sino que también fomenta la claridad mental. Al plasmar nuestras metas en papel, organizamos nuestras ideas, identificamos obstáculos y delineamos un camino hacia su realización. Este proceso también involucra el sistema de recompensa del cerebro, lo que aumenta la motivación para trabajar hacia esas metas. Escribir te obliga a ser claro sobre lo que realmente deseas, eliminando distracciones y enfocándote en lo que es importante. El simple hecho de escribir tus metas crea una sensación de responsabilidad hacia ellas, motivándote a tomar acción. Las metas por escrito permiten estructurar un plan, priorizar tareas y gestionar mejor el tiempo. Poner tus propósitos en papel te libera de la sobrecarga mental, lo que reduce la ansiedad sobre el futuro. Escribir también es una forma de visualizar el succès. Al leer y releer tus metas, entrenas tu mente para materializarlas. Un consejo fundamental para llevar a cabo cualquier propósito es escribirlo. Dedicar unos minutos al día a esta práctica puede ser el primer paso hacia grandes logros. Para dar el primer paso, toma una libreta y dedica 5 minutos cada día a escribir tus metas más importantes. Empieza por responder estas preguntas: ¿Qué quiero lograr en los próximos 6 meses? ¿Cómo me sentiré cuando lo logre? ¿Qué pasos necesito dar para acercarme a mi meta? Este ejercicio no solo te ayudará a visualizar tu objetivo, sino que también te dará claridad sobre las acciones necesarias para alcanzarlo.

Aumentan la claridad y la concreción. Necesitamos escribirlas en un papel para poder aterrizarlas y así tener más claridad y compromiso. Aumentan tu compromiso con tus objetivos. Sin duda, cuando hemos escrito los objetivos, nuestro compromiso es mucho más alto. Estamos asumiendo la responsabilidad de nuestra vida en lugar de culpar a los demás o a las circunstancias de nuestros males. Esto sucede no sólo por estar físicamente registrados en un lugar sino porque al escribirlos los hemos concretado. Permiten hacer un seguimiento de tus avances. Como es lógico, si no son concretos ni están registrados en ningún sitio, será muy difícil medir los avances y hacer un seguimiento. Por lo tanto, es bastante poco probable que los consigamos. Para tener más opciones de lograr lo que queremos, debemos escribirlo para hacer un seguimiento regular. Aumentan las posibilidades de lograrlos. Por todos los motivos anteriores, como seguramente deducirás, es muchísimo más factible lograr tus objetivos si los has escrito. Pero además, neurológicamente estamos lanzando un mensaje subliminal a nuestro cerebro: «Este objetivo es posible conseguirlo para mí». Y nuestro cerebro no cuestiona los mensajes que le lanzamos, los interioriza y se pone en marcha.

La culpa la tienen el no escribir nuestros propósitos y el no contar con un proceso periódico –diría que trimestral– para hacerles seguimiento a sus avances. Quienes escriben sus metas tienen mayor probabilidad de cumplirlas. El ver nuestras metas plasmadas en un papel, nos ayuda a recordarlas. A tenerlas presentes. Guardarlas en el primer cajón del escritorio, pegarlas detrás de la puerta del cuarto o en un lugar visible al abrir el closet, son mecanismos que nos ayudan verlas todo el tiempo, a recordarlas y a tenerlas presentes. Nos impulsa a trabajar por lo que queremos lograr y por lo que no debemos dejar de luchar durante el año. Cuando escribimos nuestras metas tenemos mayor probabilidad de cumplirlas.

Definir objetivos hace que dirijamos nuestras acciones y esfuerzos hacia lo que queremos conseguir. Establecer objetivos es esencial para el éxito de una empresa pues éstos marcan un curso a seguir y sirven como fuente de motivación y compromiso. Los objetivos de la empresa ayudan a dirigir, controlar y revisar el éxito de la actividad empresarial. Un 21 % de los alumnos encuestados reconocieron haber escrito sus objetivos, pero solamente un 3 % del global tenía por escrito además de los objetivos, un plan de acción con los pasos detallados para conseguirlos. Veinte años después, en 1973, se comprobó el progreso que habían hecho aquellos alumnos. Los resultados que encontraron fueron sorprendentes, el 3% de alumnos que tenía sus objetivos por escrito y además un plan de acción desarrollado tenían más riqueza acumulada que el 97 % restante de sus compañeros. Este estudio es una clara muestra de cómo enfocarnos hacia lo que queremos y comprometernos a realizar las acciones necesarias es la base para conseguir el éxito. Tomar conciencia de la gran importancia que tiene establecer metas u objetivos es un paso primordial. La clave es transformar esos propósitos en objetivos bien definidos: medibles, alcanzables, retadores, delimitados en el tiempo, específicos y positivos.

El ponerme metas me iba ayudar no solo a ser próspero, sino a mejorar mi vida y la vida de los demás. Aprendí que las metas me ayudarían a tener un destino claro, a priorizar mis actividades, a manejar mi tiempo inteligentemente, a motivarme, a tener resultados más rápidos...a controlar mi futuro y vivir una vida efectiva. Si quieres cambiar tu cuerpo, tonificarlo, bajar 60 libras, controlar una enfermedad, correr un maratón, verte más atractiva, tener más energía, cambiar tu vida que no tiene sentido, entonces es importante que te pongas metas. El ponerse metas te va ayudar a…Tener un destino claro. Si no apuntas tus metas, terminas con cosas que no querías, perdiendo tiempo y dinero y sin llegar a tu meta. Por eso es importante que anotes tus metas y que sepas porque vas a obtener esa meta. Si en realidad quieres perder peso, tienes que poner y escribir tus metas para no perder tiempo ni dinero y ser exitoso. Por ejemplo, yo perdí 50 libras en estos 7 meses porque mi meta es poder correr un maratón, controlar mi diabetes, entrar en talla chica. .stdin si sabes que tienes que perder 50 libras en 7 meses, vas a invertir tu tiempo en cocinar, caminar, ejercítate, aprender de pérdida de peso, a planear tu día, a empacar tu almuerzo y hacer todo lo necesario para lograr tu meta durante el día. Tus metas se vuelven prioridad. La mejor forma de motivarte es viendo el dolor en el que estás y viendo el placer de tu futuro. Cuando te pones metas puedes ver tu futuro. Controlar tu futuro. Vivir una vida efectiva. ¿Sabes qué es lo mejor de ponerte metas? el saber que vas a morir. Entonces con tus metas empiezas a mejorar tu vida y la vida de los demás. Estoy seguro que no quieres vivir toda tu vida con un sobrepeso de 50 libras, sin energía, con diabetes, poniendote ropa que no te gusta, sufriendo por el sobrepeso, y sin lograr tu maratón y otras cosas que tanto deseaste. Cuando pones tus metas, las logras y luego pones mas metas y más hasta crecer lo mas que pudiste en tu vida sabiendo que siempre diste lo mejor de ti. Por último, cuando escribas tus metas, escríbelas específicas, con un límite de tiempo, dales seguimiento y escribe metas de largo y corto plazo. Todos los días trabajas en tus metas y vas a ver como tu vida cambia gracias a tus metas. Como te lo mencioné al principio. Vas a lograr mucho y luego tu hablaras de tus logros para poder inspirar a los demás a que crean metas y den lo mejor de ellos. Por ello debes escribir tus metas.

Escribir tus planes a mano, algo que en estos tiempos a muchos les puede parecer una actividad ordinaria, tediosa y hasta poco útil, en realidad esconde una importancia muy grande. Hacer listas con metas nos sirve como ayuda para la memoria pero, según parece, también nos ayuda a materializar esos hechos con mayor facilidad. La base de cualquier logro es tener en claro lo que queremos lograr. Además, plasmar nuestras ideas en papel nos ayuda a conseguir una visión más real de nuestros sueños. Escribir es mejor que simplemente imaginar. La explicación tiene que ver con la forma en la que funciona nuestra mente. Al imaginarnos en situaciones deseables, utilizamos el hemisferio creativo de nuestros cerebros, pero si a esto le sumamos la escritura, también se pone en funcionamiento el hemisferio lógico-técnico. Estas señales eléctricas luego se trasladan a todo nuestro cuerpo a través de la columna vertebral; Se comunican con cada hueso, fibra y célula, convirtiéndose en parte de nuestro ser, ayudando a materializar una realidad en la que logramos completar esos objetivos. Escribir nos ayuda a expandir y transformar nuestra conciencia, alineando nuestra propia frecuencia con la de la vida que queremos vivir. Los objetivos que no se escriben, son solo deseos. La incidencia es de un 42% de quienes sí escriben por sobre quienes no escriben y solo desean.