:

¿Por qué tengo tanto miedo a la vulnerabilidad emocional?

Samuel Mascareñas
Samuel Mascareñas
2025-07-23 19:50:40
Count answers : 12
0
La vulnerabilidad es una emoción que nos puede proteger. Reconocer y aceptar nuestras limitaciones, nuestros miedos, vergüenzas, imperfecciones en definitiva nuestra vulnerabilidad ante el mundo es lo que verdaderamente nos hace humanos. Ser personas vulnerables es estar vivo. Siguiendo a Luciano L ́Abate, hablando de la intimidad en las relaciones, lo describe como el acto de compartir las “heridas” y el miedo a ser herido, así como la satisfacción y los gozos. Las heridas son el compendio de traumas, abusos, pérdidas, rechazos, injurias y ofensas, que son inevitables, en mayor o menor medida, a lo largo del ciclo vital. Pone el énfasis en la vulnerabilidad humana, en el dolor y las heridas de la vida. Las limitaciones humanas que hacen a los individuos vulnerables ante la intimidad.
Emilia Mora
Emilia Mora
2025-07-23 19:19:34
Count answers : 7
0
A las personas les cuesta abrirse al mundo por miedo a ser vulnerables ante los demás. Se tiende a suponer que si expresas tus emociones, estás abriendo una puerta para que otros puedan herirte y hacerte sufrir. El temor al rechazo o las críticas sociales son causantes de nuestros bloqueos. Esos miedos nos impiden salir de nuestra zona de confort y nos imposibilitan evolucionar y avanzar. Las personas para evitar que se cumplan sus temores, en vez de enfrentarse a ellos, crean muros inaccesibles de una falsa seguridad. Este sistema de autodefensa en realidad aumenta las inseguridades y nos imposibilita trabajarlas. Expresar nuestros sentimientos es algo natural; sentir rabia, miedo o tristeza, denota que eres humano no que eres débil. Por tanto, lo primero que hemos de hacer para evitar sentirnos vulnerables es aceptar nuestras propias emociones y estar en armonía con ellas.
Alma Rojo
Alma Rojo
2025-07-23 18:43:29
Count answers : 16
0
El miedo a la vulnerabilidad tiene raíces profundas. Muchas veces aprendemos, desde pequeños, que mostrar nuestras emociones es «demasiado», que puede ser «inseguro», o incluso que es «una señal de debilidad». Si en algún momento fuimos juzgados, ignorados o heridos al abrirnos, es comprensible que hayamos desarrollado una coraza para protegernos. Por estos motivos solemos asociar la vulnerabilidad con emociones desagradables. Mostrar nuestro mundo interno conlleva el riesgo de que nos rechacen o no nos comprendan. Muchas veces, compartir nuestras emociones, opiniones o gustos nos conecta con la vergüenza: “¿Qué pasa si no lo sienten igual?” “¿Y si no están de acuerdo…?” Esta vergüenza está directamente relacionada con el miedo a no merecer la conexión emocional que buscamos cada vez que nos mostramos vulnerables.