¿Cuáles son 10 técnicas de terapia breve centrada en soluciones?

Escribir, leer y quemar es una tarea en la que se pide a la persona que durante 30 minutos al día escriba todo lo negativo que hay en su vida para después leer las notas y quemarlas o tirarlas a la basura. La pelea estructurada es una fórmula indicada para parejas que constantemente discuten sobre los mismos temas, sin llegar a una solución. La tarea se compone de 4 pasos: 1. Arrojar una moneda al aire para ver quién comienza. 2. El primero en hablar expondrá durante 10 minutos su lista de agravios mientras que el otro solo escucha. 3. Cambian los roles y el que escuchaba se dedicará durante 10 minutos a manifestar su lista de agravios. 4. Pasarán 10 minutos de silencio antes de que inicie otra vuelta arrojando de nuevo la moneda. Haga algo diferente es una intervención que tiene como objetivo introducir un cambio en la secuencia problema, sin prejuzgar qué cambio ha de ser. Preste atención a lo que hace cuando supera el impulso de es una fórmula que está destinada a emplearse cuando una persona se queja de su propia conducta o de sí misma. Ayuda a focalizar la atención sobre las excepciones y, por esto mismo, contribuye a hacerlas más visibles. El empleo de estas intervenciones invariables pone énfasis en tres ideas primordiales para la práctica de la terapia breve: a) el cliente es el protagonista y creativo del cambio, no el terapeuta, b) El cambio se puede promover desde la (s) primera (s) sesión (es), y c) sólo se necesita un pequeño cambio para iniciar la solución. Claves para la solución en terapia breve es un libro de Steve De Shazer. 200 tareas en terapia breve es un libro de Beyebach y Herrero de Vega. Las llaves maestras que se presentan en esta entrada fueron desarrolladas por el equipo del Centro de Terapia Familiar Breve de Milwaukee inspirados en el trabajo del equipo de Milán acerca de las intervenciones invariables. Se le sugiere al consultante que si esos pensamientos indeseados vuelven en otro horario deberá decirse a sí mismo “Ahora tengo otras cosas sobre las que pensar; pensaré sobre esto en el horario que corresponde”. Esta fórmula funciona como una auténtica prescripción del síntoma por tanto es útil cuando el consultante se queja de pensamientos “obsesivos” o “depresivos”. El terapeuta anima a sus clientes a que de forma libre intenten cualquier cosa, por ilógica y descabellada que parezca, siempre que sea diferente a los intentos de solución fallidos. El terapeuta pide a los pacientes que estén atentos a los momentos en los que no ocurre el problema para en la sesión subsiguiente sea el tema a abordar.