¿Cómo manejan los gerentes la presión?

Los profesionales de la gestión de TI a menudo se enfrentan a situaciones de alta presión, como plazos ajustados, proyectos complejos, clientes exigentes o problemas técnicos. Estos son algunos consejos que te ayudarán a manejar la presión como gerente de TI.

Reconoce tus emociones. No te juzgues por sentir estrés o presión, ya que son reacciones naturales a situaciones desafiantes. Establece prioridades claras y enfócate en las tareas más importantes. Delega responsabilidades cuando sea posible y aprende a decir "no" de manera asertiva para evitar la sobrecarga de trabajo. Practica la gestión del tiempo. Aprende a planificar y organizar tu tiempo de manera eficiente. Establece horarios y plazos realistas, y evita la procrastinación. Busca apoyo y colaboración. Construye una red de colegas y mentores en quienes puedas confiar y con quienes puedas compartir tus preocupaciones. Cuida tu bienestar físico y mental. Asegúrate de cuidarte bien a ti mismo. Mantén una alimentación equilibrada, realiza ejercicio regularmente y duerme lo suficiente. Aprende a comunicarte eficazmente. Asegúrate de expresar tus preocupaciones y expectativas de manera abierta y constructiva. Desarrolla habilidades de resolución de problemas. Aprende a analizar situaciones difíciles, identificar soluciones viables y tomar decisiones informadas. Practica el autocuidado. Dedica tiempo para hacer las things que disfrutas fuera del trabajo, ya sea pasar tiempo con tu familia, practicar un hobby o simplemente relajarte. Delega tareas y confía en tu equipo. Aprende a delegar tareas de manera efectiva y confía en tu equipo para realizarlas, aunque a veces cueste. Identifica las fortalezas y habilidades individuales de los miembros de tu equipo y asigna responsabilidades en función de ellas. Al compartir la carga de trabajo, no solo aliviarás tu propia presión, sino que también desarrollarás y empoderarás a tus colaboradores, promoviendo un ambiente de confianza y eficiencia en el equipo.

Los gerentes pueden manejar la presión de diferentes maneras. Aprende a manejar el estrés y a poner el foco en objetivos a largo plazo. Saca lecciones de tus éxitos, pero también de tus fracasos. Apóyate en tus compañeros, comparte lo que te pasa y lo que vas aprendiendo, esto te ayudará a gestionar situaciones complicadas y a estar bien de ánimo. Pon límites, está bien cumplir con sus expectativas, pero también debes mantener un equilibrio entre tu vida personal y laboral. Mantén una comunicación clara y frecuente, infórmale de tus progresos, las dificultades con las que te vas encontrando y tus resultados. Acepta las críticas, siempre que sean constructivas, tómate sus comentarios como oportunidades para mejorar. Gestiona bien el tiempo, cuando tienes mucha carga de trabajo y tiempos ajustados es vital que seas eficiente y te organices bien. Muéstrate proactiva, anticípate todo lo que puedas a sus peticiones y a las necesidades del proyecto. Ten una actitud positiva, no sólo mejorarás tu ánimo, sino que también te ayudará a que tu jefe tenga una buena imagen de ti. Busca su 'feedback', no esperes a las evaluaciones programadas, pídele su opinión cuando tengas ocasión.

Por esta razón, es básico buscar pautas prácticas para gestionar el estrés, la ansiedad y la incertidumbre que a menudo acompañan la gestión de un proyecto empresarial. El proceso de creación y consolidación de una empresa, o las diferentes fases de aceleración de una startup, suelen conllevar escenas de frustración, de miedo al desacierto o vértigo por anticipación, que pueden incluso llevar al proyecto a un final no deseado.