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¿A qué edad la rivalidad entre hermanos es peor?

Álvaro González
Álvaro González
2025-09-06 12:52:45
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Entre los 5 y los 7 años, los hermanos compiten por acaparar toda la atención de los padres. Son conscientes que hay que “repartirse” a papá y mamá, pero no aceptan llevarse solo una parte, necesitan el todo. Cuando dos hijos se llevan pocos años entre ellos, ambos quieren y necesitan llamar la atención de los padres. Es algo normal, “existe y es innato, viene de serie, porque a los niños no les gusta compartir”, opina la psicóloga Begoña González Aguilar, que añade: “Lo que sería extraño es que no se pelearan, que no existiera esa rivalidad entre dos hermanos”. Según González Aguilar, reaccionar gritando no es una buena opción. Hay que animarles a resolver sus conflictos de una manera que los dos salgan beneficiados, porque si nos ponemos del lado del uno o del otro estamos reforzando esa conducta. La competición por acaparar la atención de los padres desaparece con la edad, a medida que el niño se va haciendo mayor. La rivalidad va muy ligada a los celos porque cuando son pequeños “ven al otro como un rival”. El problema aparece cuando un niño o niña de más de 10 años sigue teniendo celos de un hermano pequeño.
Úrsula Uribe
Úrsula Uribe
2025-09-06 12:06:31
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¿Por qué se pelean los hermanos? Las peleas entre hermanos se producen desde temprana edad. Hay que tener presente que en los niveles de agresividad influye un factor genético. Cada niño es una persona particular y diferente de los otros, y nace con determinado temperamento. En el ser humano la agresividad, además, es un motor que toma diferentes vías. En gran medida, depende de los padres canalizarlo hacia los juegos o el estudio. Evidentemente, los celos y las envidias entre hermanos se hacen más notorias cuanto más intimo es el contacto. Es normal que en las familias existan desigualdades: un hijo puede ser más torpe e inhábil que el otro físicamente, pero mejor para las matemáticas. Además puede parecer que exista uno más preferido que los demás por el padre o por la madre, o que el regalo que uno ha recibido sea peor que el del otro.