¿Qué dice la Biblia acerca de la presión de grupo?

La Biblia nos advierte que no nos dejemos atrapar “en el camino de los malhechores” (Proverbios 4:14-15). La presión de grupo puede llevarnos a veces a cometer actos impíos o a pecar. Efesios 5:11 dice: “No tengáis nada que ver con las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien denunciadlas”. Estamos llamados a apartarnos del pecado y de las tinieblas. “No te dejes engañar: ‘Las malas compañías corrompen el buen carácter’. Vuelvan a sus cabales como es debido, y dejen de pecar; porque hay algunos que ignoran a Dios; lo digo para vergüenza de ustedes.” Evitar la presión de grupo y el pecado. A veces, tendremos que apartarnos de la situación, si es posible, para evitar la presión de los demás. Podemos elegir ser diferentes y seguir los caminos de la justicia en lugar del pecado. Cuando nos vemos en una situación en la que pensamos ceder a la voluntad de los demás, es importante que examinemos para qué aprobación estamos viviendo. Como cristianos, debemos esforzarnos por honrar a Dios por encima de todo. “Estad en guardia; manteneos firmes en la fe; sed valientes; sed fuertes”. – 1 Corintios 16:13, NVI. Cuando la tentación viene a nuestro camino, ya sea la presión de grupo o de otro tipo, podemos mantenernos firmes en nuestra fe y creencias.

La Biblia nos dice claramente que no debemos esperar que nuestras vidas se parezcan a las de otras personas en este mundo. Como cristianos, somos extranjeros y peregrinos aquí en la tierra, y este mundo no es nuestro hogar. Romanos 12:2 dice: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. La Biblia también nos dice que podemos confiar en que Dios hace que todas las cosas obran para bien para Sus hijos. Pon tu completa confianza y fe en Dios. Deja que sólo Él sea tu fortaleza y tu guía. La presión de los amigos será algo efímero en nuestras vidas. No debemos ceder a la presión de los compañeros, sea cual sea la situación. Defender lo que creemos y lo que la Biblia enseña agradará a Dios. La presión de los demás tiene que ver, en gran medida, con la inseguridad y el deseo de aceptación de todos aquellos que están involucrados.

A eso se le llama presión de grupo indirecto, es cuando empezamos a hacer actividades que un grupo nos dice o empezamos a cambiar nuestra manera de ser solo para estar y ser parte de ellos. Es algo que debemos evitar porque podemos llegar a hacer cosas que no son correctas, y esto provocará que lastimemos a los que nos rodean. Dios nos dice que no caigamos en la trampa del violento y el iracundo sino que brillemos como estrellas entre las generaciones torcidas. Si alguien quiere ser nuestro amigo o amiga, lo será porque les agradamos tal y como somos, no porque hacemos lo que nos dicen. Debemos saber que tenemos identidad de hijos de Dios y por esa razón debemos buscar amistades que vayan de acuerdo a nuestros valores y nos acerquen a Dios. Como hijos de Dios, debemos ser nosotros mismos, porque así nos ama nuestro Padre. No seamos lo que los demás quieran o esperan que seamos ya que eso podría provocar confusión en nosotros. Seamos transparentes con las personas, dejemos que Jesús se refleje en nosotros y se nos acercarán las personas indicadas.

La presión de grupo es responder de manera pecaminosa a la influencia de las personas que te rodean. Es una falta de discernimiento que nos impide ver quién tiene la opinión más importante en nuestras vidas. El que anda con sabios será sabio, pero el compañero de los necios sufrirá daño. Cuando cedes a la presión de grupo, estás haciendo algo que no acostumbras o no quieres hacer porque otros esperan que lo hagas, quieres ser aceptada, quieres lucir como ellos, quieres obtener la atención de ellos.