:

¿Por qué me preocupo tanto por mis hijos?

Lucas Barela
Lucas Barela
2025-07-09 07:05:29
Count answers: 3
Somos nosotros como padres quienes a través de nuestras preocupaciones tendemos a transmitir nuestros miedos, nuestra ansiedad, el estrés a nuestros hijos los cuales llegan a interiorizarlos como parte de su propia realidad. Los adultos tenemos una predisposición a sufrir y, por consiguiente, a preocuparnos en exceso con aquellas cuestiones que se escapan de nuestro control, por lo que la preocupación llega a instaurarse en nuestra vida como un hábito formando parte de nuestro día a día. Nuestros hijos son un espejo evidente y claro de nosotros mismos. Para que ellos se sientan bien es necesario que nosotros también lo estemos y vibremos y transmitamos nuestra serenidad, nuestra tranquilidad y amor a los más pequeños.
Ander Adorno
Ander Adorno
2025-07-09 05:36:29
Count answers: 4
Aunque la preocupación por los hijos surge desde el momento que nacen, la adolescencia es un periodo de mucha inseguridad y miedos por parte de los padres. Es habitual que el adolescente se encierre en sí mismo, que se comunique menos con vosotros, que le notéis distanciado, que no sepáis mucho de su vida… y que todo esto, os de miedo. El no saber muchas veces como está él, lo que le pasa, si tiene buenos amigos o no, si es muy influenciable, si bebe o fuma, como es fuera de casa, si te miente mucho, si le puede pasar algo fuera, etc. Estas preocupaciones y miedos si no se saben gestionar, te pueden poner la cabeza como una olla a presión. Si estás excesivamente preocupado y tenso con tu hijo lo que puede pasar es que te enfades más a menudo con él y que le pongas ciertos límites que a veces quizás puedan ser un poco exagerados o que no estén infundados en buscar su bien, sino en aliviar tus miedos y preocupaciones. Sí, siento decirte que en este mundo pueden surgir una y mil desgracias y a tu hijo también, pero, no tiene porqué. No por mucho agobiarte y pensar en todos los peligros que existen vas a conseguir que desaparezcan. Con los hijos pasa lo mismo, puedes tener todos los miedos y preocupaciones que tú quieras, puedes hacer lo indecible por ellos, pero hay aspectos que se escapan a tu control y esto no es malo. Aprende a confiar, a pensar que todo va a ir bien, que él sabrá gestionar sus cosas, que acudirá a ti o a un buen amigo si lo necesita, que no todo va a ir mal. Lógicamente el adolescente no es todavía adulto y necesita ciertos límites y control. No se trata de decir yo confió en que va a ir todo bien y pasar. En la adolescencia surgen muchos conflictos internos y externos. Existen ciertos riesgos y esto no se puede obviar. La mitad de los padres muchas veces no tienen ni idea de las cosas que viven sus hijos adolescentes, no por culpa de ellos sino porque sus hijos son bastante herméticos con su intimidad. Es importante saber más o menos con quien anda tu hijo, saber a qué hora vuelve a casa y cómo llega, ver si en el día está más o menos contento o está triste. Y recuerda… suelta un poco la carga que llevas, respira y piensa en positivo.