¿Cómo tener una cita cuando tienes miedo al rechazo?

Aprende y crece a través de los rechazos. En lugar de ver el rechazo como un fracaso, considéralo como una oportunidad para aprender y crecer. Reflexiona sobre tus experiencias pasadas y pregúntate qué puedes mejorar o qué estás buscando en una relación. Es importante eliminar la creencia de que debes atraer a todas las personas. En cambio, enfócate en encontrar a la persona adecuada para ti. Dado que eres único/a, la persona perfecta para ti también será única y especial. Si te rechazan 50 veces, pero la persona número 51 resulta ser la indicada, estarás agradecido/a por cada uno de esos rechazos. Lo que ocurre es que todavía no has encontrado a la persona compatible contigo. Así que, sigue adelante, mantén la esperanza y continúa esforzándote, porque, al final, descubrirás que cada rechazo habrá valido la pena. Recuerda, la vida amorosa no es sencilla, pero cuando encuentras a esa persona especial que comparte tus valores, creencias y visión de futuro, comprenderás que todo el esfuerzo y los rechazos fueron parte de un camino necesario y que valió la pena recorrer.

Deja de preguntar: ¿Le habré gustado? y empieza a preguntarte: ¿Me ha gustado a mí? ¿Hemos tenido valores en común? ¿Me he sentido cómoda o he estado en modo ‘impresión’? Esto cambia totalmente el juego. Porque cuando tú también eliges, ya no necesitas que el otro te elija para sentirte valiosa. Ve con la mentalidad correcta: No es un casting, es una conversación entre dos adultos que buscan ver si encajan. Tú también tienes derecho a decidir. Enfócate en lo que quieres saber de él: En vez de obsesionarte con parecer perfecta, céntrate en descubrir si realmente te interesa. Recuerda: No hay rechazo, solo incompatibilidades: Si alguien no te elige, no significa que haya algo malo en ti. Simplemente, no era tu persona. Si tienes que forzar que le gustes, si sientes que necesitas “hacerlo bien” para que te acepte, no es la persona para ti. Porque quien realmente conecte contigo, querrá tu esencia, no una versión editada de ti misma. Así que la próxima vez que salgas con alguien, en lugar de intentar encajar en su mundo… pregúntate si él encaja en el tuyo.

Es evidente que, como con cualquier otro miedo, es necesario acudir a un profesional para que nos ayude a afrontarlo y superarlo. La terapia cognitivo-conductual se ha demostrado muy eficaz a la hora de tratar estos miedos en la búsqueda de pareja y devolver a los pacientes la confianza necesaria para afrontar la construcción de nuevos vínculos. Al enfrentar una nueva relación con miedo al rechazo, inconscientemente estamos sentando las bases de lo que se conoce como la profecía autocumplida. El proceso de la terapia cognitivo-conductual ante el al rechazo al buscar pareja consiste en hacer comprender al paciente lo que le sucede, psicoeducación, diálogo para la reestructuración cognitiva, afrontar el miedo a través de la exposición controlada y técnicas de relajación. Todo miedo debe afrontarse, es la única manera de disminuir la ansiedad que provoca en nosotros. Sin embargo, este afrontamiento debe efectuarse siempre bajo el control de un profesional y con un pacto preestablecido entre terapeuta y paciente. La terapia de exposición debe ser un complemento de la terapia cognitivo-conductual para que tenga un resultado óptimo.

No dejes que el miedo al rechazo te frene. Confía en que Dios tiene el control y que cada experiencia te prepara para la relación adecuada en Su momento. Miedo al rechazo futuro pueden impedir que vuelvas a salir.Utiliza con prudencia las aplicaciones de citas cristianas. Aplicaciones como SALT, puede ayudarte a ponerte en contacto con creyentes de ideas afines. Recuerda, el rechazo forma parte del proceso, y conocer gente nueva en un entorno seguro y basado en la fe puede ser alentador. Rodéate de una comunidad que te apoye. Habla con amigos de confianza, mentores o la comunidad de tu iglesia. Tener gente piadosa a tu alrededor puede ayudarte a ganar perspectiva y ánimo en los momentos difíciles. Sigue rezando y confiando en Dios. Incluso cuando las cosas no salgan como habíamos planeado, confía en que Dios sigue trabajando entre bastidores. Céntrate en convertirte en la persona adecuada. En lugar de buscar a la persona adecuada, trabaja en convertirse en la persona Dios os ha llamado a serlo. Una relación sólida comienza con dos individuos que están completos en Cristo.

El miedo al rechazo es un problema común en las citas y puede ser una barrera para encontrar relaciones satisfactorias. Recuerda que el rechazo no es personal: Es fácil sentir que el rechazo es un reflejo de quiénes somos como persona, pero en realidad el rechazo a menudo tiene más que ver con la química y la compatibilidad entre dos personas. No tomes el rechazo como una crítica personal. Haz un plan para lidiar con el rechazo: Aunque no quieras ser rechazado, puede suceder. Si tienes un plan para lidiar con el rechazo, puede ayudarte a sentirte más seguro y menos ansioso. Piensa en actividades que te hagan sentir mejor y tómate un tiempo para hacerlas después de una cita que no salió como esperabas. Trabaja en tu autoestima: La autoestima puede influir en cómo interpretamos el rechazo. Si tienes una autoestima baja, puede ser más difícil no tomar el rechazo como algo personal. Trabaja en mejorar tu autoestima haciendo cosas que te hagan sentir bien contigo mismo. Practica la comunicación asertiva: Aprende a comunicarte de manera asertiva en las citas, expresando tus sentimientos y necesidades de manera clara y directa. Esto puede ayudarte a sentirte más seguro y a evitar situaciones en las que no te sientes cómodo. Recuerda que hay muchas otras personas por conocer: En lugar de centrarte en una sola persona, recuerda que hay muchas otras personas por conocer. Mantén una mente abierta y sigue saliendo en citas. Cuanto más te expongas a diferentes personas y situaciones, más fácil será superar el miedo al rechazo.