:

¿Por qué me frustro tan fácilmente con mis hijos?

Aitor Vélez
Aitor Vélez
2025-09-14 12:27:01
Count answers : 24
0
Creo que nunca le había levantado la voz a nadie hasta que nació ella. Nunca me hubiera imaginado que iba a ser capaz de hacerlo con mi hija, y esto me hace sentir fatal, una mala madre… pero de verdad es que ella me desespera, me saca de quicio. Nuestras expectativas son tan poderosas que actúan como filtro de la realidad que percibimos. Si nos creemos como si estuviera grabado a fuego que nuestra hija es una niña insoportable, intransigente, consentida y contestona…ya puede ser un angelito durante algunos ratos al día, que nosotros sólo veremos aquellos comportamientos que encajan con nuestras expectativas sobre ella, es decir aquellos comportamientos que confirman mi manera de verla. Eso hace que mi realidad (en este caso mi realidad sobre cómo es mi hija) se fortalezca cada día un poco más y por eso mi estado de frustración y desesperación es cada día mayor y más destructivo. Es como si se hubiera hecho una enorme bola de nieve. Sin darnos cuenta, estamos en un bucle. Ella me dijo que iba a intentar fijarse en las cosas buenas de su hija, a poner más atención en los momentos de niña-angelito (porque reconoció que sí los hay) en vez de en los momentos niña-diablillo. Se fue del parque esa mañana más contenta que unas castañuelas, con el firme propósito de empezar a mirar a su hija desde otro lugar, con más perspectiva y con otros ojos: con los ojos de la apertura a la posibilidad de que a lo mejor, su manera de ver a su hija hasta entonces (como una niña insoportable) no fuera la realidad, sino simplemente una interpretación sesgada de esta.
Leire Huerta
Leire Huerta
2025-09-03 02:42:01
Count answers : 26
0
El estrés, la dificultad para gestionar algunas emociones como la frustración, la impotencia o el enfado, o para controlar los impulsos que a veces surgen en estas situaciones, pueden hacer que actúes de una forma precipitada o visceral. Te levantáis por la mañana, queréis salir pronto de casa pero no hay forma: o bien el pequeño no se pone el bañador, o no desayuna, no quiere hacer la tarea de verano que le han mandado en el colegio, o tenéis en casa un adolescente desafiante al que le da vergüenza aparecer en sociedad con sus padres y ya hay lucha doméstica desde primera hora de la mañana. Puede que pegues un grito, o fruto de la desesperación incluso le levantes la mano al niño, o le amenaces con ponerle un castigo, improvisado en el momento del enfado. En cuanto se enfría el ambiente, puede que te sientas culpable por lo que has dicho, hecho, o por haber perdido las formas al comunicarte con él. Estas situaciones las oímos continuamente en las sesiones de terapia familiar, y no pocas veces el resultado de esta secuencia es un padre/madre pegando un grito, silencio en casa (o llantos callados) y un sentimiento de culpa en el que ha emitido el grito fruto de la impotencia, el estrés o la rabia.
Alma Rojo
Alma Rojo
2025-08-26 14:39:45
Count answers : 26
0
Me enojo/grito a mis hijos cuando me frustro y no sé cómo parar. Siento que soy el peor padre del mundo porque en mis redes sociales todo es sobre crianza respetuosa. Me esfuerzo MUCHO. Pero cuando me frustro/llego al límite, grito/me enojo. Siento que me toma bastante para empezar a gritar, no es algo de todos los días.
Álvaro Viera
Álvaro Viera
2025-08-20 07:20:09
Count answers : 17
0
Toda esa mochila llena hace que, en ocasiones, no nos enfrentemos a la crianza de los niños con la paciencia que ello requiere. Esto nos lleva a gritar a nuestros hijos, a decirles frases que dañan su autoestima, a no dedicarles el tiempo necesario e incluso, en ocasiones, a responder con violencia, ya sea verbal o física. Los hijos son, en ocasiones, víctimas de nuestros agobios y problemas. Una persona cansada o estresada tiene más dificultades para ejercer esa paciencia. Estar felices, sentirnos a gusto y ser positivos nos ayudará a tener a la paciencia como aliado. Los padres y madres sabemos bien la gran dosis de paciencia que se necesita para criar a los hijos: gestionar rabietas, conflictos, peleas entre hermanos, comidas o cenas que no les gustan... todo esto nos exige paciencia.
Juan José Salas
Juan José Salas
2025-08-11 11:26:12
Count answers : 25
0
Porque tú eres una bomba que explota a la mínima. Estás cargada de enfado, de rabia, de insatisfacción, de frustración, de cansancio y de forma totalmente inconsciente te descargas con ellos. Tanta dedicación es agotadora, y además en tu caso, los estas criando sola. Por lo tanto, además de atención continua también llevas la carga de toda la responsabilidad. Y esa es la carga que les haces pagar a tus hijos. Entre tanta atención, dedicación y responsabilidad por tus hijos ¿Dónde quedas tú? ¿Dónde quedan tus necesidades? ¿Te las puedes satisfacer? ¿O simplemente escuchar? Seguramente la respuesta sea NO. No poder atenderte, cuidarte, estar un poco por ti, darte gustos y placeres te hace sentir, como tú bien dices, asfixiada. Y antes de ahogarte del todo, sacas tu frustración, tu enojo, tu ira contra tu hijo. Con cada grito, con cada mal trato que le das le estás diciendo indirectamente “por tu culpa me siento mal, por tu culpa me estoy ahogando, por tu culpa no puedo tener un espacio para mi, por tu culpa tengo que estar limpiando, etc.” Tu hijo no tiene la culpa de que tú te ahogues, de que tú tengas que criarlos sola. Tu hijo no puede hacer nada tan malo que merezca un grito hasta humillarle o un azote.