¿Cuáles son las primeras señales de demencia en las personas mayores?

Javier Valenzuela
2025-09-07 02:55:29
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Cuando llegamos a una edad avanzada nuestro organismo cada vez se desgasta más, llegando a producirse una pérdida de volumen cerebral y una disminución de la conectividad neuronal. Estos cambios a nivel cerebral pueden dar lugar a la aparición de fallos de memoria, despistes, problemas de concentración o problemas para encontrar las palabras adecuadas. Todo ello está asociado a un envejecimiento normal y no a un envejecimiento patológico. Es en estos casos cuando hablamos de “deterioro cognitivo leve”, es decir, algo esperado por los cambios asociados a la edad. Sin embargo, en muchos casos el envejecimiento sano comienza a desviarse de la normalidad y es entonces cuando los cambios cerebrales pueden dar lugar a una demencia. Entendemos por demencia un proceso neurodegenerativo y de causa orgánica. Por tanto, la demencia es una enfermedad adquirida que se caracteriza principalmente por un deterioro cognitivo persistente. La demencia afecta a la funcionalidad en las actividades de la vida diaria de la persona y a la capacidad de la persona para realizar actividades sociales. Aunque existen muchos tipos diferentes de demencia y en muchas ocasiones es difícil establecer un diagnóstico, resulta de interés conocer algunos de los síntomas más comunes en la aparición de las demencias, como, por ejemplo: Quejas de memoria: repetir las mismas preguntas o conversaciones, olvidar citas o acontecimientos. Desorientación. Dificultad para concentrarse, razonar, planificar y organizar. Dificultad para reconocer objetos o caras familiares o para encontrarlas en un determinado espacio. Problemas en la comprensión o expresión del lenguaje. Dificultad en la coordinación motora. Cambios en la personalidad o en la forma de comportarse: cambios de humor, aislamiento social, conductas socialmente inadecuadas. Los primeros síntomas suelen manifestarse sigilosamente y es común que la persona afectada se dé cuenta de la presencia de síntomas cognitivos (como los mencionados anteriormente). Las principales quejas presentadas por personas con demencia y por sus familiares suelen estar relacionadas con la memoria. A la hora de abordar los síntomas derivados de la demencia, toma especial relevancia la rehabilitación neuropsicológica, que tiene como objetivo aumentar la funcionalidad, la calidad de vida y la capacidad de adaptación al entorno de la persona afectada. Otro aspecto que tiene especial relevancia es la educación de familiares del paciente afectado, un abordaje terapéutico que permite a los familiares comprender mejor el contexto en el que se ha desarrollado la demencia, sus causas y consecuencias y la repercusión del deterioro cognitivo. Todo ello tiene como objetivo conseguir una mayor implicación co-terapéutica (cooperación entre familia, paciente y terapeuta).

José Antonio Puga
2025-09-07 02:39:22
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La pérdida de la memoria que interrumpa la vida diaria puede ser un síntoma del Alzheimer u otra demencia.
El Alzheimer es una enfermedad cerebral que causa un deterioro lento en la memoria, la cognición y habilidades del razonamiento.
Una de las señales más comunes de la enfermedad de Alzheimer, especialmente en la etapa temprana, es olvidarse de información recién aprendida.
Otras incluyen olvidar fechas o eventos importantes, hacer las mismas preguntas una y otra vez, y necesitar cada vez más recordatorios o familiares para cosas que antes manejaban solos.
Las personas viviendo con cambios de la memoria debidos al Alzheimer u otra demencia experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números.
Pueden tener dificultad en seguir una receta conocida o manejar las cuentas mensuales.
Pueden tener problemas en concentrarse y les puede costar más tiempo hacer las cosas que antes.
Es posible que las personas viviendo con Alzheimer u otra demencia se olviden de las fechas, estaciones y el paso del tiempo.
Pueden tener dificultad con comprender algo si no está pasando en ese instante.
A veces pueden olvidar en dónde están y cómo llegaron allí.
Las personas con Alzheimer u otra demencia pueden tener problemas para seguir o participar en una conversación.
Pueden dejar de hablar en medio de una conversación sin idea de cómo seguir o pueden repetirse.
Una persona con Alzheimer u otra demencia puede poner las cosas en lugares inusuales.
Pueden perder cosas sin poder desandar sus pasos para encontrarlas.
Es posible que acusen a los demás de robo, especialmente mientras avanza la enfermedad.
Una persona con la enfermedad de Alzheimer u otra demencia puede experimentar cambios en el juicio o en la habilidad de tomar decisiones.
Por ejemplo, es posible que usen mal juicio al tratar el dinero o prestar menos atención al aseo personal y mantenerse limpia.
Una persona con la enfermedad de Alzheimer u otra demencia puede experimentar cambios en la habilidad de mantener o seguir una conversación.
Como resultado, el o ella puede retirarse de sus aficiones, actividades sociales u otros compromisos.
Es posible que les dificulte seguir un equipo o una actividad favorita.
Las personas con Alzheimer u otra demencia pueden experimentar cambios de humor y personalidad.
Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas.
Se pueden enojar fácilmente en casa, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.
Mediante la detección temprana, puede explorar tratamientos que podrían aliviar los síntomas y ayudarle a mantener un nivel de independencia por más tiempo.

Blanca Zúñiga
2025-09-06 23:13:12
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Álvaro Caldera
2025-09-06 22:53:51
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La pérdida de memoria está entre los primeros síntomas de demencia senil.
La pérdida de memoria que se asocia con el deterioro cognitivo senil es la vinculada a hechos recientes.
Por ejemplo, lo que comieron la noche anterior o repetir una pregunta que ya hicieron otras veces en el transcurrir de pocas horas.
Los recuerdos antiguos suelen permanecer intactos.
Problemas para cumplir con actividades cotidianas que desempeñaban solventemente.
Por ejemplo, seguir los pasos de una receta, manipular su móvil o conducir.
Otro de los síntomas de demencia en ancianos es la desorientación en el tiempo y en el espacio.
Pueden desconocer lugares que frecuentaban o no recordar cómo regresar a su casa.
También pueden confundirse con respecto al mes o el día de la semana que transcurre.
Dificultad para comunicarse y seguir conversaciones.
Pueden no encontrar las palabras indicadas para expresar sus pensamientos o para describir algo, lo que los obliga a pausar la conversación.
Esto les genera frustración y comienzan a aislarse.
Los adultos mayores que sobrellevan la demencia senil pueden variar su comportamiento.
Suelen tornarse retraídos, irritables, ansiosos, depresivos o desinteresados ante tareas que antes disfrutaban.
Asimismo, los ancianos con demencia senil tienen dificultades para evaluar las situaciones y decidir correctamente.
No es extraño verlos poniéndose un abrigo si van a salir en un día caluroso.
Esta incapacidad de evaluar las circunstancias es un asunto delicado porque puede conducirlos a estafas y otros riesgos al confiar en personas desconocidas.
El insomnio es otro síntoma que se acentúa en ancianos con demencia senil.
Cambios en el apetito, alucinaciones y problemas de coordinación motora también están en el amplio espectro de los síntomas de demencia.
Al observar su aparición en alguien del entorno familiar, lo primero es consultar al especialista y seguir sus recomendaciones.
Es duro un diagnóstico de demencia, pero hay que mantener la calma.
Tratar que el paciente no pierda su autonomía bruscamente.
Fragmentar las tareas en fases muy sencillas le ayudará a centrarse y a cumplirlas con éxito.
La paciencia y la comprensión, la seguridad, la ejercitación física y mental, alimentos para mejorar la memoria, están entre el apoyo que se puede ofrecer a un anciano con demencia.
Para los cuidadores, esto también representa un reto que suele superarlos, por lo que también necesitan ayuda para no colapsar.
Deben tomar descansos y pedir ayuda cuando estén agotados.
No son simples las situaciones que deben gestionar.

Martín Laboy
2025-09-06 22:50:22
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Los síntomas de la demencia senil no se presentan de golpe, sino que aparecen lenta y progresivamente.
La primera señal de alarma es la pérdida de memoria.
Al principio son cosas sin importancia, como olvidar donde se han puesto las llaves o no acordarse de una cita con algún amigo o amiga.
Estos olvidos pueden ser solo fruto de la edad, y no indicar demencia senil, puede relacionarse a un deterioro cognitivo leve, no todas las personas con deterioro cognitivo leve evolucionan a la demencia.
Sin embargo, si las pérdidas de memoria se hacen más graves y frecuentes conforme pasa el tiempo, puede que nos encontremos ante un caso de demencia senil.
Entre los síntomas iniciales de demencia senil, aparte de las citadas pérdidas de memoria, hay otros que pueden alertarte si estás atento a ellas:
Desorden en el hogar: cambian las cosas de sitio y después no recuerdan dónde las han puesto: llaves, ingredientes para cocinar, ropa.
Empiezan a aparecer objetos en los sitios más extraños: llaves en la nevera, lentes de sol en cajas de zapatos, etc.
Torpeza de movimientos: Comienzan a tener dificultades para cocinar, abrir puertas, conducir, manipular el teléfono celular, etc.
Comienzan a tener problemas para hacer cosas en las que eran buenos como jugar a las cartas, cocinar, dibujar o escribir.
Pierden coordinación física e incluso pueden tener problemas de equilibrio.
Apatía: comienzan a perder interés por tareas que antes les gustaban y algunos presentan síntomas de fatiga sin haber realizado esfuerzo alguno.
Comportamientos inadecuados: el familiar comienza a tener actitudes extrañas o inapropiadas, actitudes que están totalmente fuera de lugar, que afectan la relación con sus amigos y familiares.
Cambios en la manera de caminar: los enfermos de demencia suelen cambiar su forma de caminar.
Insomnio: es un síntoma frecuente en las personas mayores, pero se acentúa en los enfermos con demencia senil.
Si observas estos primeros síntomas de la demencia senil en alguien de tú círculo familiar o social, no dudes en consultar con un médico y en adoptar nuevas actitudes para el día a día.
Si un familiar mayor de 65 años presenta al menos dos de los síntomas de la demencia senil, es el momento de acudir a un especialista para que revise su estado y descarte que se encuentre en la fase inicial de la enfermedad.

Leire Andreu
2025-09-06 21:42:05
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La demencia vascular, que es causada por infartos y/o hemorragias que destruyen regiones cerebrales dispersas y pueden tener síntomas muy variados que generalmente evolucionan de forma escalonada.
Otros tipos de demencia menos comunes son las causadas por hidrocefalia normotensiva, por lesiones tumorales o hemorragias externas al cerebro, por enfermedades autoinmunes, por enfermedades priónicas, por parkinsonismos atípicos, Wernicke-Korsakoff, etc.
La causa más común es la neurodegenerativa; en la base de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson, la demencia frontotemporal, la demencia de cuerpos de Lewy, los parkinsonismos atípicos, etc.
La siguiente causa más común es la vascular, que está relacionada con infartos o hemorragias cerebrales debidos la acumulación progresiva de lesiones en los vasos sanguíneos.
Pueden estar relacionadas con factores de riesgo vascular tratables (tensión, colesterol, diabetes, fumar), pero hay también otros factores no modificables.
Otras causas menos comunes son la hidrocefalia normotensiva del adulto, los tumores cerebrales y hematomas externos al cerebro, las enfermedades priónicas, o las enfermedades autoinmunes.
También se ve cada vez menos la infección crónica por sífilis.
Un cuadro de demencia se puede diagnosticar con una entrevista breve al paciente.
Sin embargo, los casos incipientes ("deterioro cognitivo leve") requieren a veces una evaluación más completa de las funciones cognitivas para poder detectarlos, confirmarlos, y categorizarlos.
Una vez confirmado el deterioro cognitivo, se solicita pruebas de imagen (TC, RMN) y analítica para descartar lesiones tales como tumores, hemorragias, infartos, déficits vitamínicos, alteraciones metabólicas, o infecciones.
Las enfermedades neurodegenerativas sólo se pueden verificar mediante la observación del tejido cerebral al microscopio, lo cual no es posible en vida sin lesionar al paciente.
Actualmente existen pruebas de medicina nuclear (SPECT y PET) y de estudio del líquido cefalorraquídeo (punción lumbar) que pueden detectar tanto la pérdida de actividad en diversas zonas del cerebro, como el depósito de algunas proteínas anormales en este.
Mediante estas pruebas se puede tener una mayor certeza al momento de dar un diagnóstico de enfermedad neurodegenerativa.
Depende de muchos factores, incluyendo cosas como la personalidad previa o el entorno.
Algunos afectados de demencia puede ser personas muy dóciles y amables, mientras otros pueden ser demandantes e incluso agresivos.
Esto incluso teniendo el mismo diagnóstico.
Por lo general, en el Alzheimer los pacientes niegan la afectación de memoria, pero cometen errores, extravían cosas, llegando a culpar a sus cuidadores.
A veces también pueden salir de casa y deambular sin rumbo.
Son muy vulnerables a engaños malintencionados.
También pueden involucrarse en accidentes domésticos o errores de medicación.
En la demencia frontotemporal se puede dar el caso de personas capaces de refutar y argumentar con información correcta, pero cuya conducta es totalmente inadecuada y a veces incluso peligrosa.
Hay casos que llegan a hacer estragos con su patrimonio antes de que se sospeche que tienen un problema.
En la demencia de cuerpos de Lewy, las alucinaciones de personas pueden ser muy preocupantes.
Hay fluctuaciones que confunden a los cuidadores, pues pueden intercalar días de aparente lucidez con otros de clara desorientación.
También suelen asociar trastornos del sueño, al punto de dormir durante el día y estar agitados por la noche.
También es común que tengan problemas de equilibrio y sufran caídas.
Las demencias vasculares pueden tener síntomas muy diversos, pues dependen de dónde en el cerebro se presenten las lesiones.