:

¿Cómo se manifiesta el estrés en niños?

Aina Galán
Aina Galán
2025-10-22 10:05:07
Count answers : 26
0
Hacer un balance de las emociones Habla con tu hijo periódicamente sobre sus emociones. Esto significa preguntarle, directa o indirectamente, cómo se siente. Puedes proponerle que se exprese por medio de la pintura o el dibujo. Anímalos a que te hablen de su dibujo, de lo que representa o de por qué han elegido un color determinado. Esto puede ayudar a algunos niños a expresar lo que sienten, mientras que otros pueden preferir enseñar su dibujo sin comentar nada; deja que tu hijo decida. Actividades para reducir el estrés de los niños y niñas y promover su bienestar Estas actividades pretenden reducir el estrés de tu hijo, ayudarle a sentirse mejor y ofrecerle un mecanismo para gestionar positivamente sus emociones. Ten en cuenta que también pueden ser beneficiosas para los adultos, así que puedes realizarlas con tu hijo.  Respiración abdominal A menudo, cuando estamos estresados, nuestra respiración se vuelve superficial y tiene lugar en la parte superior de la caja torácica en lugar del vientre o el abdomen, mientras que la respiración abdominal tiene un efecto calmante y nos ayuda a oxigenar los pulmones. Instrucciones Coloca tu mano en el estómago Inhala profundamente por la nariz durante 5 segundos y exhala profundamente por la boca durante 5 segundos; repítelo 5 veces. Con los niños, se puede utilizar la imagen de un globo: cuando inhalan, inflan su vientre como un globo, y cuando exhalan, el globo se desinfla lentamente. Mi refugio A veces podemos sentirnos abrumados por el mundo que nos rodea. Tomarse unos momentos para imaginarse en un lugar tranquilo puede ayudar a reducir el estrés. Aquí encontrarás una actividad que ayudará a tu hijo a visualizar ese refugio. Instrucciones Siéntate o túmbate en una posición cómoda, cierra los ojos y relájate. Inhala profundamente por la nariz, expandiendo el vientre. Exhala por la boca. Continúa respirando lenta y suavemente, inhalando y exhalando por un buen rato. Escucha la siguiente historia y déjate guiar por las palabras: “Imagina que estás en una playa de arena blanca. Todavía es temprano y todo está tranquilo. El sol está saliendo lentamente, y puedes sentir el calor de los rayos en tu cara y en tu cuerpo. Sientes alegría y tranquilidad. Bajo tus pies descalzos la arena es suave y cálida. Una ligera brisa acaricia tu cara. El cielo es azul y claro, y los pájaros vuelan y cantan por encima tuyo. Es un lugar seguro, un lugar donde puedes relajarte. Es un lugar al que siempre puedes volver, porque siempre estará ahí en tu corazón. Puedes ir allí cuando quieras. Ahora, muy lentamente, empieza a prestar atención a tu respiración de nuevo, al suave ritmo de tus inhalaciones y exhalaciones. Siente el aire en tu piel. Comienza a mover muy suavemente los dedos de las manos y de los pies. Respira profundamente y estírate. Exhala profundamente. Cuando quieras, abre los ojos.”
Victoria Pabón
Victoria Pabón
2025-10-22 09:50:56
Count answers : 14
0
El estrés suele surgir como un reflejo ante situaciones en las que nos sentimos abrumados o bajo presión. En los niños, las causas del estrés pueden ser muy variadas. Los síntomas del estrés se presentan tanto a nivel físico como emocional. Físicamente, estos suelen incluir dolor de cabeza, disminución del apetito, alteraciones del sueño, molestias estomacales que incluyen dolor, mojar la cama, malestares sin que exista una enfermedad física. Mientras que, emocionalmente, se presentan estas señales: ansiedad o exceso de preocupación, surgimiento de miedos, aparente incapacidad de controlar emociones, episodios de rabia, llanto o gimoteo, incapacidad de relajarse, comportamiento agresivo o desafiante, aislamiento y separación del entorno.
Noelia Fernández
Noelia Fernández
2025-10-22 08:47:02
Count answers : 32
0
El estrés en la niñez se puede presentar en cualquier situación que requiera que un niño se adapte o cambie. Los síntomas físicos incluyen: Disminución del apetito y otros cambios en los hábitos alimentarios, Dolor de cabeza, Empezar a mojar la cama o hacerlo frecuentemente, Pesadillas, Alteraciones en el sueño, Molestia estomacal o dolor de estómago, Otros síntomas físicos sin ninguna enfermedad física. Los síntomas emocionales o de comportamiento pueden incluir: Ansiedad o preocupaciones, Incapacidad de relajarse, Miedos nuevos o recurrentes, Aferrarse al adulto, no querer perderlo de vista, Rabia, llanto o gimoteo, Incapacidad para controlar sus emociones, Comportamiento agresivo o terco, Regresión a comportamientos típicos de etapas anteriores, Renuencia a participar en actividades familiares o escolares. Es posible que los niños no se den cuenta de que están estresados. Si los síntomas empeoran o se presentan nuevos síntomas, los padres pueden sospechar de un aumento en el nivel de estrés del niño.