:

¿Cómo desconectar tu mente de tu cuerpo?

Ona Maestas
Ona Maestas
2025-07-30 09:19:24
Count answers : 19
0
Desconectar, gran fallo de muchas personas: no lo consiguen. Una situación de estrés continuada genera en la persona un incremento en el consumo de alcohol o cafeína; se cansa más, el cerebro está consumiendo 10 veces más energía de lo normal para estar preparado ante cualquier cosa que nos ataque; disminución de la productividad; dificultades para concentrarse o completar una tarea, ya que la prioridad es luchar o huir, por lo tanto, el cerebro desconecta algunas funciones del córtex prefrontal, la parte del cerebro que se encarga de las tareas complejas y la planificación; y bloquea la creatividad, la capacidad de resolver problemas. Se dio cuenta en esa sesión que antes se consideraba super necesario, que si él no controlaba todo, los resultados no salían. Y ahora era consciente de que así no estaba haciendo las cosas bien, que era un incompetente. Y se puso como plan de acción confiar en su equipo. De tal forma que, en los 15 días que iba a tomar de vacaciones, se comprometió conmigo a mirar el móvil sólo a las 9:30 de la mañana para ver si había algún problema con las máquinas. Recuerda que desconectar es bueno para bajar el estrés, lo que ayudará a tu salud del cuerpo y de la mente. Y desconectar también es necesario para el crecimiento y desarrollo de tu equipo. Tu cuerpo, tu mente, tu espíritu necesita desconectar. Por favor, estas vacaciones que vas a comenzar dentro de poco, descansa. Necesitas desconectar.
Juan Solís
Juan Solís
2025-07-20 11:09:08
Count answers : 19
0
Caminar sin rumbo ni destino es una de las mejores formas de liberar la mente. No se trata de hacer ejercicio, sino de dejar que tu cuerpo se mueva mientras tu mente baja el ritmo. Es una forma de meditación activa que no requiere apps ni técnicas complicadas. Un estudio de la Universidad de Stanford descubrió que caminar aumenta la creatividad hasta en un 60%, especialmente si se realiza al aire libre y en un entorno tranquilo. Pasear por un parque, sin auriculares, sin prisa, ayuda a dejar atrás la jornada laboral y a recuperar energía mental para el día siguiente. Haz una transición con música o silencio, el cerebro necesita un «puente» entre el modo trabajo y el modo personal. Escuchar música suave, instrumental o de baja intensidad puede actuar como ese punto de inflexión emocional. Por el contrario, también puedes optar por el silencio: 10 minutos sin estímulos sonoros pueden ser increíblemente reparadores. Un estudio publicado en Heart reveló que dos minutos de silencio absoluto reducen la presión arterial y la frecuencia cardíaca más eficazmente que música relajante. Haz algo con las manos (y sin pantallas), actividades como cocinar, dibujar, cuidar plantas o incluso ordenar un cajón activan partes del cerebro distintas a las que usamos para trabajar. Son tareas que te conectan con lo físico, con el presente y con el cuerpo, ayudando a frenar la hiperactividad mental. Esta falsa desconexión (seguir pensando en tareas, revisar el correo desde el móvil, hablar de trabajo en casa) es uno de los motivos más frecuentes de fatiga mental y pérdida de foco al día siguiente. Por eso, si quieres rendir mejor, el descanso tiene que ser real.