¿Cómo puedo mejorar mi relación con mi cuerpo?

Mara Vásquez
2025-07-20 09:28:52
Count answers: 12
Asociar tu cuerpo a sensaciones agradables.
Puedes darte un buen masaje mientras suena una canción que te guste mucho, y estar atento o atenta a las sensaciones que te producen.
Dedicar tiempo a las cosas que te importan.
Puede complementarse a la pauta anterior, pero esto va un poco más allá, porque son actividades que no tienen que ver con el físico, así como practicar una afición con amistades.
Evitar filtros y retoques de las redes sociales.
A pesar de que haga énfasis a las redes sociales, también se puede aplicar al uso del maquillaje.
Puede que te apliques maquillaje o añadas filtros a tus fotos de tal forma que luego se te haga extraño tener contacto con tu propia cara.
Lo ideal es estar en contacto con tu yo real, para ir aceptando tu cuerpo y cara tal y como es.
Dejar de seguir en redes sociales a influencers de “belleza”.
La influencia que tienen las redes sociales es bidireccional, es decir, tanto lo que publicamos como los estímulos que recibimos nos pueden perjudicar si no los usamos adecuadamente.
Sobre todo, si el objetivo de las marcas de cosmética es crearte la necesidad de cambiar tu aspecto.
Dejar de consumir contenido que fomenta el descontento con tu propio cuerpo es fundamental para dejar de querer cambiarlo.
Cambia la forma en la que hablas sobre tu cuerpo.
Un buen ejercicio es hablarte como si lo hicieras con un buen amigo o amiga en la misma situación.
Es muy útil darse cuenta de cómo nos hablamos, a pesar de que no hablaríamos así ni a nuestro peor enemigo.
No insistir en ponerte ropa que ya no te sirve.
Seguir la filosofía de que la ropa está hecha para ti, y no tú para la ropa es muy reconfortante.
Ponte ropa con la que te sientas cómoda, de la misma forma que haríamos con el primer punto.
Recordar valorarte como algo más que un cuerpo.

Juan Solís
2025-07-20 08:05:26
Count answers: 6
Concientizar estos pensamientos negativos sobre nuestro cuerpo. No solo darlos por hecho porque siempre han estado presentes, sino identificarlos y preguntarnos “¿por qué nos hablamos de esa manera a nosotras mismas?”. No sobrepensar las mismas “fallas”. Si tienes una inseguridad en particular, trata de trabajar contigo misma o con una especialista, ya que sin darnos cuenta lo podemos sacar de proporción.
Sabemos que esto puede ser muy difícil en la práctica, pero si poco a poco te concentras en las cosas que sí te gustan de ti, será más fácil hacer de esto un hábito.
No enfatices únicamente los aspectos físicos. Los aspectos físicos son mucho más fáciles de percibir por otras personas, pero eso no significa que sean los únicos importantes.
Busca maneras de autocuidado. Esto también varía para cada persona y la gama de acciones que puedes tomar es enorme pero se basa en encontrar cosas que te hagan sentir bien contigo.
Trata de evitar los números. Ya sea en tu báscula, en las calorías o en el número de likes que tienes, los números y tu salud nunca van a ser exactos.
Integra la actividad física en tu rutina. Puede ir desde caminar al trabajo o la escuela, inscribirte a una clase de baile, ir al gimnasio o hacer yoga en tu cuarto. Lo más importante es que te guste para que puedas incorporarlo poco a poco en tus actividades diarias.
Usa ropa que te haga sentir bien. Esto también depende de cada persona y puede que signifique usar ropa apretada, suelta, llamativa o ligera.
Recuerda que la ropa debe ajustarse a tu cuerpo, no al revés. Eres más importante que cualquier prenda y no deberías tener que sacrificar tu salud por una blusa bonita.
Ten presente que los ideales cambian. A pesar de que hay estándares impuestos en la sociedad (aunque poco a poco los vayamos derribando), recuerda que las modas pasan y lo que te causa inseguridad en este momento podría ser lo más atractivo en unos años.
La relación que tienes con tu cuerpo es compleja y profunda, pero debes cuidarla como otras relaciones, porque tú también mereces toda esa atención.

Rodrigo Briones
2025-07-20 07:21:43
Count answers: 9
Reconoce y honra tu esencia única: Tu historia, tus experiencias y tu energía te convierten en un ser completamente irrepetible. No hay moldes que necesites seguir ni estándares que cumplir. Empieza por reflexionar sobre lo que te hace única: tus virtudes, talentos y pasiones. Haz una lista de tus logros y todo aquello que amas de ti misma. Cada vez que lo leas, reconecta con tu fuerza interior y recuerda que tu esencia es tu mayor belleza. Libérate de las comparaciones: Compararte con otras personas es un camino directo a la insatisfacción. Cada quien tiene un trayecto único, y el tuyo es tan valioso como el de cualquiera. Enfócate en celebrar tus avances, por pequeños que sean, y en abrazar el proceso que estás viviendo. La belleza auténtica no nace de intentar encajar, sino de ser fiel a ti misma. Vive desde tu autenticidad: Cuando eres auténtica, no solo vives desde la libertad, sino que esa autenticidad se refleja en tu rostro, tu postura y tu energía. La belleza real no tiene nada que ver con máscaras o filtros, sino con aceptar y expresar tu verdad. Cultiva hábitos de autocuidado holísticos: El autocuidado va mucho más allá de lo superficial; es un acto de amor profundo hacia ti misma. Integra pequeños hábitos que te ayuden a nutrir tu cuerpo, mente y Espíritu. Medita, pasea al aire libre, prioriza alimentos que nutran tu energía y permítete momentos de descanso. Agradece y celebra a tu cuerpo como tu aliado: Tu cuerpo trabaja incansablemente por ti, incluso cuando no lo notas. Cada respiración, cada movimiento, cada sensación es una prueba de su lealtad hacia ti. En lugar de enfocarte en lo que quieres cambiar, agradece todo lo que hace por ti. Mírate con compasión frente al espejo y celebra cada parte de ti, porque todo en tu cuerpo es un reflejo de tu alma. Recuerda que mejorar tu relación con tu cuerpo no es un proceso de perfección, sino de conexión y aceptación. Cada paso que tomes hacia el amor propio y el cuidado integral te acercará a esa versión de ti que ya es completa, hermosa y única. La belleza no se encuentra afuera, se despierta dentro de ti.

Omar Olmos
2025-07-20 06:37:11
Count answers: 20
Mejorar la relación con tu cuerpo es un proceso que requiere tiempo y constancia.
Sin embargo, hay algunas pautas que puedes comenzar a implementar para lograrlo:
Presta atención al estado de tu cuerpo y a las sensaciones corporales.
Inmersos en el ajetreo diario, nos hemos acostumbrado a ignorar o confundir las señales que recibimos de nuestro organismo.
Así, comienza por mantenerte en contacto con tu cuerpo y analizar lo que sientes.
Trata de identificar cuándo tienes hambre y cuándo ya estás saciado, intenta distinguir si realmente es hambre o sed, o tal vez aburrimiento, tristeza o ansiedad.
Además, familiarízate con las sensaciones que notas cuando tienes sueño y necesitas dormir, o cuando llevas demasiado tiempo en la misma postura y necesitas estirarte.
Satisface sus necesidades y demandas
Una vez que hayas aprendido a escuchar a tu cuerpo, comprométete a satisfacer las necesidades de las que te habla.
Comienza dando pequeños pasos: bebe agua en cuanto sientas sed, acuéstate antes, adopta una postura más erguida, trata de respirar para calmar tu ansiedad en lugar de recurrir a la comida…
Con cada paso, el compromiso se irá volviendo más firme y será más sencillo de mantener.
Cambia el diálogo interior
Modera la crítica.
Nunca le dirías a un amigo que está gordo, que tiene el pelo fatal o un aspecto espantoso.
¿Por qué te lo dices a ti mismo cada día?
Puede que en tu amigo veas estas características, pero también ves muchas más.
Por algo es tu amigo, un todo al que aprecias y respetas.
Al que tratas con cariño.
Quizás tu cuerpo tenga muchas aristas que no te gusten, puntos que cambiarías.
Sin embargo, lejos de eso que a ti puede parecerte tan grande como defecto, está el hecho de que es un sistema casi perfecto que es capaz de realizar un montón de procesos bien y sin que los tengas que controlar.
Mejorar la relación con tu cuerpo va en tu propio beneficio
Rechazar tu cuerpo es rechazar quien eres, abandonarlo y desatenderlo es hacerte lo mismo a ti, y esta es una sensación sumamente dolorosa.
Aceptarlo, cuidarlo y valorarlo no solo te ayudará a aumentar tu autoestima y a encontrarte en paz, también te permitirá alcanzar tu versión más saludable.
Cada palabra y acción amorosa que realices por tu organismo se verá directamente recompensada.
Reconcíliate con él.

Iván Arriaga
2025-07-20 05:43:25
Count answers: 18
No comparar nuestro cuerpo con el de otras personas. Aunque miremos el resto de cuerpos, intentemos que sirvan de referencia pero no de autocastigo, donde la crítica se pone al mando y al final nuestra propia imagen termine por los suelos. Soy una persona única y valiosa y mi cuerpo está muy bien así como es. No emitir juicios hacia los demás cuerpos: la diversidad corporal en toda su magnitud es una realidad y es mucho mejor si la entendemos y aceptamos. Reconexión corporal: atender al cuerpo con curiosidad, sin exigencias y escuchar lo que en él sucede desde la conciencia plena y la validación sin juicios. Verás su magnitud en todas sus dimensiones. Cuidarlo: dormir, comer bien, expresar emociones, reaprender a respirar, mirarlo, conocerlo, respetarlo, hacer respetar sus límites y darle placer. Piensa que es el compañero que siempre nos acompañará y que día a día nos aporta mil cosas. Hazle algún regalo, se lo merece. De lo que se trata es de que seamos capaces de entender el cuerpo simultáneamente desde los pensamientos, emociones, sentidos y movimientos. Para ello, hay que ir al cuerpo, escucharlo y entenderlo. Ir al cuerpo, comenzar a conectar, supone poner conciencia plena e ir agudizando para así conocer toda la información y su potencial. Y de que tomemos conciencia de que es posible mejorar la relación que tenemos con nuestro cuerpo, y que eso nos ayudará en todas las demás facetas de la vida.

Martín Polo
2025-07-20 05:30:09
Count answers: 13
Practica la autocompasión contigo misma cuando te sientas mal con tu cuerpo. Cuando te veas a ti misma en un espejo, cuando se te presenten situaciones retadoras, probablemente tu mente se inunde de pensamientos críticos. Intenta acompañarte en esos momentos con calidez y amabilidad. La voz autocrítica suele querer que hagamos algo para «mejorar o arreglar» eso que nos hace daño.
Practica mindfulness para ayudarte a soltar los pensamientos criticos y de cultura de la dieta. Cuando aparezcan voces en tu cabeza que te indiquen que tu cuerpo no es «correcto» o que «hay algo malo en ti por tu cuerpo», date cuenta que son simplemente “voces” fruto de la cultura de la dieta y el contexto gordófobo. Una práctica de mindfulness que ayuda es observar esos pensamientos, etiquetarlos, dejarlos ir, como nubes que pasan en el cielo, y probar de sustituirlas por alguna frase amable que te ayude a calmarte, como “soy mucho más que una forma corporal”, o «mi cuerpo no me define» a la vez que haces un gesto a amabilidad hacia ti.
Explora qué cosas te gusta hacer y nutren tu esencia. Cuando llevamos años involucradas en la cultura de la dieta tratando de sentirnos bien con nosotras mismas a base de modificar nuestro cuerpo, a menudo nos desconectamos tanto de nosotras, que ya no sabemos lo que realmente nos hace sentir bien. Explora con curiosidad dónde está la verdadera autoestima y nutrición para ti.
Y empieza a poner en práctica ya, hoy, algo que signifique que amas y respetas tu cuerpo. Haz algo bueno por ti misma, algo que le envíe el mensaje a tu cuerpo de que lo aprecias, lo respetas y lo cuidas. No esperes a mañana, la aceptación corporal, el autocuidado solo ocurren en el momento presente. Tómate tiempo para una siesta, para leer en una terraza, potencia las relaciones sociales, encuentra un lugar tranquilo para relajarte, pinta, pasea, explora la sexualidad y la sensualidad contigo misma…

Antonio Santamaría
2025-07-20 04:36:19
Count answers: 13
Para mejorar la relación con tu cuerpo, te planteamos algunas cuestiones: ¿Qué es tu cuerpo para ti?
Imagina que tu cuerpo hablara: ¿Qué te diría?
Imagina que fuerais a una terapia de pareja tu cuerpo y tú, ¿qué crees que diría sobre cómo le tratas?
Fíjate en la parte de tu cuerpo que menos te gusta, la parte a la que prestas más atención, con la que te enredas en criticar lo que no te agrada, en la que a menudo pones el foco para evaluar, examinar e incluso fantasear que fuera diferente.
Párate hoy, y mira todo lo que te da tu cuerpo, las experiencias que te permite vivir.
Para aceptar tu cuerpo, no es necesario que te guste.
Puedo aceptar mi cuerpo sin que me guste.
Quizás sea más útil para ti comenzar a mejorar la relación con tu cuerpo, dejando de luchar contra él, y aceptándole y valorando vivir a través de él.
Aceptar tu cuerpo sin que te guste del todo es posible.
No se trata de forzar la admiración hacia tu cuerpo, sino de aprender a convivir con él desde el respeto.
Esta forma de autoaceptación corporal permite una relación más sana, centrada en la funcionalidad y no solo en la estética.
Tomar conciencia de lo cómo sería tu vida sin esa parte del cuerpo que no te gusta, y como consecuencia, darte cuenta del valor que tiene, puede ser un primer paso para valorarlo.
Y, de acuerdo con el punto 4, hacer un recorrido sobre algunos de los muchos aspectos que has podido y puedes experimentar gracias a tu cuerpo, sin duda es otro gran paso para valorar y respetar a tu cuerpo sin reducirlo a cuestiones meramente estéticas.
El cuerpo es tu guía para vivir, no lo uses únicamente para esculpir.
Descubre estrategias de autocompasión para mejorar la relación con tu cuerpo a través del respeto corporal, explorando modos de tratarte más amables hacia tu cuerpo.
Leer también
- ¿Cómo puedo conectar más con mi cuerpo?
- ¿Cómo conectar tu mente con el cuerpo?
- ¿Cómo unir el cuerpo y la mente?
- ¿Cómo puedo estar más conectado con mi cuerpo?
- ¿Cómo puedo conectarme con mi yo interior?
- ¿Por qué es tan difícil amar mi cuerpo?
- ¿Cómo puedo aprender a amar mi cuerpo?
- ¿Cómo se conectan la mente y el cuerpo?
- ¿Cómo desconectar tu mente de tu cuerpo?