¿Cómo gestionar las relaciones familiares?

Jaime Garza
2025-08-07 07:10:24
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Deberíamos trabajar para poder construir relaciones donde "aguantar" no sea una opción. Deberíamos poder mirar estas relaciones como lo que son: relaciones con otro ser humano que debería poder revisar y cuidar a menudo. Deberíamos poder plantearnos las relaciones familiares como lo hacemos con todas demás. Deberíamos poder cuidarnos y protegernos de todo aquello que nos duele, establecer límites y expresar nuestras necesidades, tomar decisiones coherentes con lo que nos hace sentir bien. Si trabajamos en construir desde ahí las relaciones con la familia podremos sentirnos mucho mejor y deshacer muchos nudos que a veces nos ponen las cosas demasiado complicadas. Si nos cuidamos en estas relaciones será más difícil llegar a esas situaciones de bloqueo donde siento que ya no "aguanto" más. ¡Cuidemos las relaciones familiares y cuidémonos nosotros dentro de ellas!

Beatriz Coronado
2025-08-07 04:43:34
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Comunicación es una piedra angular que sustenta la base de las relaciones adecuadas. Consiste en mantener una buena comunicación, escuchar a los demás, asegurarnos de que lo que decimos llega a nuestro interlocutor, de que el mensaje ha llegado adecuadamente y de que estamos dispuestos a escuchar a la otra persona. Especialmente hay que dedicar atención y tiempo para escuchar a nuestros hijos.
Es básico comprender que las relaciones familiares deben basarse en el respeto. Además, es importante que si queremos inculcar el “respeto” hacia alguien seamos ejemplo de ello como educadores. Por este motivo es mucho más beneficioso que nos comuniquemos hacia los demás de forma adecuada. No hay que confundir el poner límites y normas o incluso tener momentos de discusión con caer en insultos, desprecios y reproches.
Uno de los principales problemas con los que nos encontramos los psicólogos cuando existen problemas en las relaciones familiares es la falta de empatía o de comprensión de la postura del otro familiar. Caemos mucho en el error de pensar que “lo que yo siento” es más importante que lo que sienten los demás o que debería valorarse más nuestra opinión o preferencia así como incluso el estar en “posesión de la verdad”.
Es de especial relevancia poder comprender que cada persona vive su realidad de forma única y que lo que para mí puede ser lo “correcto” o “la forma adecuada de” hacer algo no tiene por qué serlo para la otra persona. Intentar poner el foco en por qué la otra persona piensa, lo que siente y cómo poder ayudarla fomenta entre los familiares confianza, sensación de seguridad y poder comunicarse de forma más adecuada, ya que siempre será más sencillo expresar algo cuando vemos que otra persona nos está mostrando comprensión.
Si queremos mejorar las relaciones no basta con eliminar las posibles discusiones o momentos de tensión sino que es importante también poder generar emociones positivas. Al igual que ocurre con una pareja, si en el entorno familiar no encontramos nada que nos haga sentir bien y que nos guste es más probable que acabe pasando poco tiempo con los demás y las relaciones se vayan enfriando.
Normalizar que las discusiones ocurrirán en muchas ocasiones pero que siempre existen formas efectivas de abordarlo hará que podamos gestionar estas situaciones de una forma mucho más adecuada. Del mismo modo es importante que dejemos que la otra persona se exprese y que dé sus argumentos. Una vez hemos expuesto los argumentos lo mejor es intentar llegar a acuerdos siempre que sea posible, pero en ocasiones no se conseguirá y dejar de lado la discusión puede ser también una forma de resolverla.