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¿Qué juegos te ayudan a fortalecer los vínculos afectivos?

Ismael Asensio
Ismael Asensio
2025-08-19 19:55:47
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Realizar juegos para trabajar el vínculo afectivo, como hacer manualidades, jugar a juegos de mesa o compartir actividades artísticas. Actividades como leer juntos, compartir juegos de mesa, pasar tiempo al aire libre o simplemente hablar durante la comida pueden ser muy efectivas para fortalecer los vínculos entre padres e hijos. Aprovechar la hora de la comida para hablar. Dejar las pantallas a un lado permite mejorar la comunicación entre padres e hijos. Leer juntos antes de ir a dormir cuando los niños son pequeños permite a los padres enseñar valores y explicarles cosas importantes. Además, eso activa su imaginación. Hacer planes en casa para disfrutar en familia, como ver una película, escuchar música o decorar la casa en familia. Pasar tiempo libre fuera de casa. Nada como dar un paseo, ir de excursión o hacer un viaje en familia para fortalecer los vínculos positivos entre padres e hijos. Ayudarse en las tareas del hogar, como cocinar, sacar la basura o limpiar, no solo enseña a los niños sino que también mejora la convivencia y les hace sentirse parte de una familia. A todo esto hay que sumar los gestos afectivos que son importantes en el día a día, como besar y abrazar a los hijos para que sientan el amor y desarrollen la capacidad de darlo cuando sean mayores.
Laura Palomino
Laura Palomino
2025-08-09 09:50:42
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Los lazos afectivos sin indispensables durante la infancia, bien sea entre padres e hijos, entre hermanos, entre compañeros de clase. Existe un juego muy útil para crear vínculos afectivos en los niños: 'Eres, eres...'. Este juego es muy sencillo y útil para crear vínculos afectivos o ayudar a niños más tímidos a derribar esas barreras que les dificultan hacer amigos. El principal objetivo del juego 'Eres, eres...' no es otro que el de crear o estrechar vínculo entre los niños que participan. Porque los profesores son conscientes de que la unión en la clase es fundamental para conseguir un buen rendimiento de todos los alumnos. Ayuda a ganar confianza. Es beneficioso para los niños tímidos. Elimina tensiones. Mejora el respeto y tolerancia entre los niños. Estimula los sentidos del tacto, el olfato y el oído.