:

¿Cómo me comunico contigo mismo?

Asier Betancourt
Asier Betancourt
2025-07-16 06:24:21
Count answers : 14
0
Soy de la opinión de que, si hubiera podido hacer algo mejor, lo habría hecho, porque nadie quiere hacer las things mal, ni ser infeliz, ni actuar en contra de los propios intereses. La voz interna que hace de nuestros actos, emociones y pensamientos una crítica despiadada, solo contribuye a paralizarnos, a sentir culpa y a que los fijemos y repitamos una y otra vez. Es conveniente y ¡muy saludable! cambiar esa voz dura y despiadada por una más amable. Si no has hecho algo como te hubiera gustado, puedes decirte a ti misma: Esta vez no me ha salido como me hubiera gustado, pero voy a ver qué recursos tengo para intentarlo una próxima vez. De esta forma, estás animándote a buscar esos recursos y a intentar cambiar las cosas. Te estás diciendo a ti mismo que puedes y que sabes cómo hacerlo. Si mejoras el mensaje de tu diálogo interno, mejoras tu comunicación. Si mejoras tu comunicación intrapersonal, mejoras la interpersonal. Porque comunicar, no es sólo hablar en público. La única persona que te va acompañar toda tu vida, eres tú. Más allá de las modas, más allá de las palabras. Más allá de los conceptos. Más allá, estamos tú y yo. Que lo conceptos importantes no estén presentes en tus conversaciones, sino en tu día a día. En tu vida.
Vera Montañez
Vera Montañez
2025-07-16 04:43:58
Count answers : 17
0
Mejorar la comunicación-relación contigo mismo/a y con los demás. Aprender a escuchar-te para estar más disponible para ti mismo/a y para los demás. Tomar conciencia, ayudar a atender los procesos internos que se ponen en juego cuando tratamos de escucharnos a nosotros mismos. Entrenar el “YO OBSERVADOR” (que observa y escucha sin juicios) más allá del “YO PENSANTE” (que juzga lo que ve-escucha-siente). La autoobservación nos ayuda a conocernos mejor, aceptarnos y relacionarnos más saludablemente. No hacer juicios No posicionarse ante la realidad como buena o mala. Comprender que los demás son nuestro espejo. Lo que nos molesta o agrada de los demás es “nuestra sombra”. Distinguir entre la personalidad (cara que queremos mostrar al mundo) y la sombra (cara que queremos ocultar y que se manifiesta constantemente). Escuchar-nos pasa por aceptar esta parte.
Manuel Hinojosa
Manuel Hinojosa
2025-07-16 04:25:10
Count answers : 18
0
Nuestro diálogo interno también es sumamente importante. Se trata de nuestros pensamientos, esa vocecita en la cabeza que comenta sobre la vida, lo que sucede alrededor o lo que estamos pensando consciente o subconscientemente. Todos tenemos un diálogo interno y funciona todo el tiempo. Antes de que puedas administrar tu diálogo interno, primero debes ser más consciente de él. Una forma de tomar conciencia de ello es intentar hacer algo de meditación, porque esto te ayuda a concentrarte en tus pensamientos. Una vez que te hayas vuelto más consciente de lo que estás pensando y del tipo de patrones que tienden a formar tus pensamientos, puedes hacer algo para cambiarlos, si es necesario. Primero piensa positivamente, no negativamente. Si te escuchas a ti mismo pensando en algo negativo, concéntrate en algo positivo. Intenta vivir en el presente Tu diálogo interno a menudo tiende a centrarse en el pasado y el futuro. Por lo tanto, concentrarte en el presente calma un poco tu diálogo interno y también te ayuda a concentrarte y apreciar lo que está sucediendo ahora. Sé agradecido por lo que tienes Detén el diálogo interno inútil Controlar el diálogo interno requiere tiempo y práctica Se necesita tiempo para aprender a escuchar y luego controlar tu diálogo interno.
Ana Robledo
Ana Robledo
2025-07-16 02:18:29
Count answers : 16
0
Hablar con uno mismo en voz alta tiene poco de locura, al igual que establecer un diálogo interno donde desmenuzar tristezas y difuminar preocupaciones. Es más, pocas prácticas resultan más terapéuticas, porque al fin y al cabo todos vivimos con nosotros mismos, y comunicarnos con el propio ser es algo vital, algo catártico y emocionalmente necesario para atendernos como merecemos. Puede que a simple vista nos parezca algo ingenuo. Sin embargo, hablar con uno mismo nos permite algo que no podemos dejar de lado: el cerebro funciona mucho mejor, su capacidad de percepción es más hábil y además gestionamos de forma adecuada nuestro mundo emocional. Algo tan simple como decirnos a nosotros mismos aquello de “A ver María, céntrate más y piensa que vas a hacer ante este problema…” o “Carlos, estás perdiendo el tiempo inútilmente, cálmate y reflexiona sobre lo que está pasando”, nos ayudará sin duda a mejorar muchos de nuestros procesos cognitivos. Hablar con uno mismo nos permite “centrarnos en el momento presente con las emociones presentes” para tomar conciencia de ellas, entenderlas, gestionarlas. Así, y aún en las situaciones más adversas, nada puede ser más energético que decirnos a nosotros mismos eso de “adelante, Ángela, lo estás pasando mal pero no puedes rendirte ahora, vamos allá”. Al dar paso a esa voz interior más calmada y más segura, ganamos en perspectiva y relativizamos los pensamientos negativos y rumiantes. Procuremos entonces no maltratarla, cuidémosla como el bien preciado que es y hablemos con ella de forma positiva, constructiva y afectiva. Recordemos, por ejemplo, el modo en que definió Sócrates a los pensamientos: “son una conversación honesta que alma tiene consigo misma”.