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¿Cómo actúa una persona inestable emocionalmente?

Alonso Polo
Alonso Polo
2025-08-24 01:40:35
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Las personas que padecen inestabilidad emocional, pasan de un extremo a otro sin motivo aparente y con una intensidad desaforada que no se corresponde con el contexto. Oscilan de una alegría inconmensurable a la más profunda de las tristezas sin ningún tipo de mesura o equilibrio, causándoles malestar y desorientando completamente a la gente de su entorno. Algo que define de forma general a las personas que padecen inestabilidad emocional es la baja tolerancia ante la frustración. Cuando algo no sale como ellos esperan caen rápidamente en toda una serie de respuestas conductuales muy extremas como la agresividad o la ira, o en hábitos compulsivos como el consumo de drogas o la promiscuidad. Cambios de humor rápidos. La inestabilidad emocional provoca que cualquier estímulo presente se imponga con rapidez ante cualquier estado emocional derivado de algo pasado, aunque haya ocurrido hace apenas un instante. Inclinación al malestar. El hecho de ser tan susceptibles a cualquier pequeño cambio que se les plantea, hace que se focalicen en las experiencias que les llevan al miedo, la tristeza o el enfado. Decisiones impulsivas y viscerales. Debido a ciertos problemas de comunicación y a pocos recursos para enfrentarse ante situaciones adversas, tienden a actuar sin pensar en las consecuencias y generan conflictos que tampoco saben gestionar.
Nadia Rojo
Nadia Rojo
2025-08-11 02:53:02
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Pasar de la alegría a la tristeza en cuestión de segundos o de la máxima motivación a la completa desgana. Las personas inestables emocionalmente viven en una montaña rusa de sensaciones y pueden pasar de cero a cien (y viceversa) en un instante sin un motivo de peso, o sin que este se corresponda con la intensidad de sus sentimientos. En esta fase la persona siente una gran motivación, tiene una actitud optimista y se siente capaz de alcanzar cualquier meta que se proponga. En esta etapa, se produce la desgana y la pérdida del interés y se cruza la angustia con la irritabilidad. Este estado viene marcado por la dificultad para controlar las emociones y por una gran susceptibilidad. A ello normalmente se le suma una baja autoestima e inseguridad. La persona está motivada por sacar adelante sus proyectos pero cuando entra en la fase depresiva los deja sin terminar. Dicha inestabilidad también supone que las personas que la sufren no sepan separar sus problemas personales de otras áreas u ocupaciones como los estudios o el trabajo.